“El amor, cuando es dependiente, deja de ser amor”

Habla para Nueva una autoridad en terapia sexual y de pareja. Ha vendido más de 600 mil copias de sus libros y ahora llega a las librerías colombianas con su Amar sin dependencia. Un psiquiatra que declara el fin del amor romántico, tradicional y oxidado. En más de cuatro décadas de ejercicio como psiquiatra especializado en terapia sexual y relaciones de pareja, el brasileño Flávio Gikovate ha sido testigo de los cambios a los cuales ha estado sometido el ser humano desde la aparición de la pastilla anticonceptiva, hasta las transformaciones de familias constituidas por padres que vienen de relaciones anteriores y muy distintas a las de ahora. De ahí que su premisa sea: “Nunca comparen su relación con la de sus padres o abuelos. Es usual que las parejas jóvenes, cuando entran en crisis, se comparan con las de personas más cercanas, casi siempre sus padres, que habitualmente llevan ‘años de los años’ juntos. Yo les digo: olvídense de ellos, porque son de otra generación, de otro momento, de circunstancias distintas, casi de otro mundo”. De sus más de 20 libros publicados en Brasil, llega a Colombia con Amar sin dependencia, el cual es un éxito editorial en su país y se ha convertido en una guía para los jóvenes, pero ha generado polémica entre los más tradicionalistas. La razón: Flávio declara el fin del amor romántico, tradicional y oxidado, para darle paso a una relación donde el amor sigue siendo el gran protagonista, pero no riñe con el individuo y sus necesidades. NO MÁS POSESIÓN Por su consultorio en Sao Paulo (Brasil), han pasado más de ocho mil parejas en 40 años de ejercicio profesional. Y esto le ha permitido desde la academia, pero también desde la experiencia, afirmar que las relaciones de pareja también deben acomodarse al hoy, a la transformación de la sociedad. “Tenemos que ser claros. Estamos ante los avances tecnológicos y una vida social distinta a la que vivíamos hace 15 años o menos. Cada vez le damos prioridad al crecimiento individual, pero muchas veces pensamos que dicha evolución personal va a reñir si intentamos construir una relación de pareja, lo que da como resultado el deterioro de la unión”. Según el psiquiatra, se quiere vivir en el siglo XXI como individuo, pero a la vez en casa se busca contar con el tradicional modelo de relación amorosa ideal que, supuestamente, tuvieron nuestros padres o vemos en las comedias rosas hollywoodenses. “Se requiere una transformación y romper con las relaciones posesivas que plantea el amor convencional. Ser sinceros para construir una relación, pero que ésta no atente contra el proyecto individual de cada uno de los integrantes de la pareja”. De ahí el mayor número de matrimonios que no viven juntos, que tienen camas separadas o que viven en una misma casa, compartiéndolo todo, pero tienen claros sus espacios, semanales o mensuales, para el yo. “Lo curioso es que parece que a muchos les avergüenza defender su individualidad dentro de la pareja. Temen que los demás piensen que es egoísmo. Y la verdad es que la excusa más usual de separación de las parejas jóvenes es la falta de espacios propios –indica Flavio-. Una mujer o un hombre que se acaba de separar, lo primero que hace es reencontrarse con sus amigos y hacer cosas que había dejado de lado al vivir en pareja. ¿Por qué olvidarse del yo, si al final esa individualidad, bien manejada, lo que dará como resultado es mejorar la relación de pareja? El hombre es un animal que está cambiando al mundo. Ahora, lo que parece más difícil, es que él debe adaptarse y acomodarse al mundo que él cambió”. PECADOS DE PAREJA Estos son algunos de los errores más usuales que se cometen y suelen ser el inicio del deterioro de la relación de pareja. - Un amor romántico que parte de la premisa de que todos somos una fracción y necesitamos encontrar nuestra ‘otra mitad’ para sentirnos completos. “Somos individuos, ya estamos completos. Una pareja es la unión de dos enteros, no de dos mitades”, asegura Flavio Gikovate. - En el inicio de las relaciones es usual que se sufra un proceso de despersonalización, especialmente protagonizado por la mujer. Ella abandona sus características para entregarse al proyecto masculino. - La teoría de que los “polos opuestos” se atraen. - La necesidad de estar acompañado atenta contra el verdadero amor. El miedo a la soledad hace que muchas personas apuesten por el amor dependiente. - Buscar el príncipe azul o el salvador. “Lo mejor es encontrar un buen compañero de viaje por la vida”.