Luz Amparo Álvarez: A los 40, un disco viene en camino

Amparo no es de esas mujeres que entran en un dilema moral cuando les preguntan la edad. Con mucho orgullo cuenta que tiene 40 y agrega que anda feliz, pues a esta edad puede dar fe de su plenitud, no solo como una profesional polifacética y creativa, también como mujer. Es más, si existiera ese tipo de reconocimientos, ella sería una especie de magister en vida moderna femenina.
Tras encontrar el amor en un productor musical, pudo darle forma a un viejo sueño: crear un disco que hablara desde su alma y con su propia voz; no la que le presta a Shakira, Ingrid Betancourt y a 48 personajes más. No, hablamos de su propia interpretación, de sus propias vivencias.
Su emoción no es infundada. Después de estar muy cerca de alcanzar su anhelo al ganar Factor X - La batalla de las estrellas, decidió no sacar el disco, pues para hacerlo en ese momento debía dejar la imitación, premisa que rechazó porque el humor es una vocación que dentro de ella convive en santa paz con la música. Es por eso que ahora lanzará Lo que soy, una producción totalmente independiente.
“Me siento privilegiada por trabajar haciendo humor, pues me ha dado grandes alegrías. A mis 40 años puedo decir que me siento plena. He hecho lo que he querido, lo que he sentido, lo que he pensado. Y ahora estoy muy contenta, pude darme la satisfacción, gracias a Dios, de hacer el disco. No es fácil producirlo de manera independiente; significa inversión, tiempo, esfuerzo…; Pero es un sueño que debía cumplir, sentía que no se podía quedar ahí.
No es un capricho de ‘ay, es que tenía el sueño de hacerlo antes de los 40’. Lo hago porque la música es parte de mi vida desde que estaba chiquita y quiero que siga siéndolo. Sacar un disco es totalmente independiente de que se convierta en mi oficio o no”.

El humor no se queda a un lado
“Lo que soy –explica Luz Amparo- es un disco basado en lo que a mí me gusta, en lo que he soñado, en lo que soy, en lo que tengo por dentro. Y tengo muchos extremos. Soy alegre y risueña, pero también extremadamente sensible, ‘de lágrima fácil’. Me gustan las canciones de despecho y desamor, las canciones con dolor, porque eso también hace parte de la vida”.
Esta producción se mueve entre la balada pop con un poco fusión. La mayoría de las canciones fueron compuestas por su esposo, Ricardo Prado. Y quién mejor que él para darle forma a las historias de Lo que soy, pues además de conocer muy bien a Amparo ha sido productor musical de cantantes como Maia.
Otro colaborador de Amparo en esta nueva aventura es Nicolás Tovar, un compositor barranquillero que hace rato dejó las filas del anonimato, pues ha trabajado con personalidades tan influyentes como Emilio Estefan, La India y Paulina Rubio. Él es el encargado de la producción vocal, y por supuesto, compuso algunos temas.
“El disco estará listo para finales de agosto o principios de septiembre, y vamos a hacer todo lo que hace un cantante cuando va a lanzar su disco. No dejaré el humor a un lado porque es una actitud en mi vida, pero sí quiero dedicarle todo el tiempo al disco y hacerlo como es: con trabajo de prensa, con promoción en las ciudades principales y con conciertos…; ya estamos programándolos. La gira del show Que dios nos ampare, calculamos que en septiembre la habremos terminado. Nos quedaría solo la gira por Estados Unidos, a final de año, así que acá en el país no choca con lo del disco”.
Cuando le preguntamos a Amparo si creía que su fama en otros campos podía jugarle a favor o en contra, con la amabilidad que la caracteriza no dudó en decir que cree que a favor. Pero sí reconoce que entre sus fanáticos los bandos están divididos; aunque muchos le piden seguir con el humor, desde que ganó el reality otros tantos esperan su producción musical con ansias.
“Primero fui cantante que imitadora. Tuve la oportunidad hace mucho tiempo de hacer un disco de acetato que escucho hoy día y tengo la misma voz…; solo que un poquito más madura, con más cuerpo. De todas maneras, cuando estuve en el Factor conocieron a la Luz Amparo que cantaba, una nueva faceta. El público fue muy receptivo, votó por mí, resulté ganadora y después de eso hay mucha gente que ha pedido el disco”.
Juntos, pero no revueltos
Aunque todas las mañanas trabaja en su disco, reserva las tardes para preparar su espectáculo Que Dios nos ampare, el cual corre el telón en las noches. En Medellín, por ejemplo, decidió incluir al final de la obra un abrebocas de su disco, cierre en el cual la acompaña su banda. Sin embargo, es claro para ella que los dos proyectos deben separarse.
- ¿Qué le prepara al público en su gira para promocionar el disco?
Hay momentos de gran emoción, porque las canciones son muy bonitas. Pero entre canción y canción habrá un diálogo divertido con el público. No tiene nada que ver con la imitación, pero sí con mi forma natural de hablar, porque me gusta que la gente se ría, que se divierta…; y esto es un valor adicional.
- ¿Qué facetas se reconocen en la Amparo cantante que no están presentes en la imitadora o en la jurado de Yo me llamo?
Cuando uno imita, se siente en el alma de otra persona y trata de recrear sus sentimientos. Lo que soy habla de mis emociones, de mis sentimientos. No solo es mi voz, es mi fantasía y esa es la que diferencia del ser humorista.
- ¿Cómo hace para generar el hilo conductor entre 50 personajes?
El hilo conductor es precisamente el nombre del show, Que Dios nos ampare. La actualidad del país siempre nos está dando de qué hablar y siempre hay cosas diferentes de las que Dios nos tiene que cuidar. Lo bueno es que los personajes de la actualidad del país ‘dan mucha papaya’ y esa papaya nos alimenta diariamente para darle el hilo conductor al espectáculo.
- ¿Usted escribió la obra?
Soy la directora, soy quien marca lo que sigue, lo que quiero y cómo lo quiero. Hay un taller creativo de libretistas, nos reunimos y entre nosotros cuadramos lo que queremos decir y la forma como queremos hacerlo.
A mí me gusta el humor de actualidad con detalles políticos, pero también pienso que no todo el mundo tiene la posibilidad de estar tan informado. Así que le mezclo cosas generales, las cuales lo vuelven para todo tipo de público.
- ¿Y cómo es el itinerario de la obra?
Ya estuvimos en Valledupar, Montería, Sincelejo y Cali. Lo más seguro es que sigamos para Barranquilla, Cartagena, Cúcuta y Villavicencio. Estaremos de gira hasta septiembre, más o menos.
- ¿Qué personaje no imitaría?
Imitaría a todos los personajes, no tengo veto para ninguno. Solo deben cumplir los requisitos para hacer el espectáculo; si son populares y conocidos los imitaría tranquilamente.
- ¿Cuál considera es el fuerte de la obra?
Que se basa en hechos reales y tiene personajes con quienes la gente se identifica porque los conoce. La risa parte de ahí, de esa identificación. Además, un ingrediente especial es la música. Al público le gusta mucho porque alegra, saca de la rutina; tiene formato de show cómico musical y eso lo hace muy divertido.
- ¿Qué le produce hacer reír a carcajadas?
Hacer reír es un afrodisiaco. Cuando le saco la primera risa al público, hay algo interior que no puedo describir, no podría saber qué es. Pero funciona como un impulso para la creatividad, porque inmediatamente quieres improvisar, quieres decir cosas que ni siquiera te imaginabas y que hacen reír a la gente. La risa es como un virus. Con la primera viene la segunda, la tercera, la cuarta…; y eso es fascinante, absolutamente fascinante.