Revista nueva


Stephanie Cayo: “No soy otra actriz que quiere cantar”

NATALIA ECHEVERRI VARGAS

19 de noviembre de 2011 12:01 AM

Es la hija menor de una familia llena de artistas, una zaga peruana con ascendencia italiana y toda una historia de actrices, bailarines, músicos y cantantes.
A sus 23 años, Stephanie es dueña de una carrera que ya suma dos tercios de su vida y de dotes profesionales que se extienden más allá de los sets de grabación para instalarse en los escenarios, donde puede darle rienda suelta a su voz –dulce y afinada- y a la danza, disciplina que practica desde niña.
Y a pesar del futuro que se le presenta prometedor y de una carrera actoral de 15 años, los proyectos de Stephanie son escasos. La vida se encargó de mostrarle que planificar a mediano o largo plazo es perder el tiempo, pues siendo tan solicitada por la TV nacional, sus proyectos musicales debieron quedar suspendidos, a la espera de que termine las grabaciones de El Secretario.
Como eso sucederá en enero de 2012, lo de la música ya camina nuevamente. “Con Llegaré, mi primer disco, vendimos más de 10 mil copias en Perú, pero me vi obligada a parar porque acepté esta propuesta, animada, obvio, porque no había hecho comedia. Como la música es ‘a full’, creo que el próximo año no haré más televisión a menos que me deje el tiempo para el disco. Quiero hacer promoción, viajar, sonar en la radio; quedaría satisfecha con tener dos o tres sencillos en las listas, además de hacer una nueva producción”.
Llegaré contó con la producción de Jose Gaviria, a quien conoció por medio de unos amigos. Ella, que ya tenía en mente un proyecto musical, no dudó en contarle al exitoso colombiano que escribía canciones; entonces se citaron en un estudio para grabar y jugar un poco con esas letras. El resultado fue un disco de 12 temas que se mueven entre el pop, el jazz y algo de bolero.
“Después de haber grabado tres canciones supimos que teníamos un producto muy lindo. Jose me motivó bastante, pues yo estaba un poco escéptica; quería hacer un disco, pero estaba esperando un buen momento y un buen productor. El proceso creativo fue tan relajado, que me pareció genial encontrarlo”.

UNA GITANA MUY  GLAMUROSA
Otra razón por la que prefiere no planificar demasiado es su afición por los viajes. La primera vez que cruzó sola la frontera de su natal Lima fue a los 16 años. Desde los ocho era actriz, así que decidió irse y revaluar si quería seguir el camino de sus hermanas.
Gracias al ímpetu que la caracteriza logró armarse en Nueva York, la capital del mundo, una vida en solo una semana. Además de arreglárselas para lidiar con los avatares de las rutinas domésticas, estudió actuación y algo de baile.
“Mis hermanas fueron muy famosas en Perú por la serie Torbellino, la cual se vio acá por medio de la ‘perubólica’ (risas). Ellas llenaban estadios, y yo, que tenía siete años en ese momento, las acompañaba a todos lados. Y a pesar de que mi mamá quería sacarlas del medio porque le parecía peligroso, a mí también me gustaba. Pero a los 16 años, ¿dime quién puede estar seguro de lo que quiere hacer en la vida…;? Por eso me fui a Nueva York…; y fue una experiencia clave”.
Luego de esta reveladora aventura que le sacó de la cabeza la tenue idea de estudiar Sicología, el destino estaba echado. Stephanie, con una madurez y desenvolvimiento infinitamente mayores a los alcanzados a esa edad, decidió seguir este camino, probando suerte en México y Colombia. Nuestro país la hospeda desde hace cuatro años, cuando llegó con unas maletas hechas pensando en solo dos semanas de estadía.
“Bogotá es un poco insegura por momentos y mi mamá vive preocupada todo el tiempo. Pero a mí me encanta, no me siento lejos de mi país, y la verdad, me consienten mucho. Además, ya me están llegando propuestas para hacer cine, que es una de mis metas. Hay dos para desarrollar el próximo año, pero habrá que esperar cómo se desarrollan mis tiempos, pues quisiera ir a Los Ángeles a pasar una temporada”.

AMOR A PRUEBA DE RUMORES
A pesar de los constantes rumores que la han vinculado a Jose Gaviria, el corazón de Stephanie está ocupado hace ocho años.
Aunque con algunos intermedios y despedidas poco definitivas, el noviazgo con su amor de adolescencia es una constante que se alimenta de las visitas cada dos semanas.
“En idas y venidas llevamos ocho años, pero aunque no le gusta mucho que hable de él, entiende perfectamente el medio en el que me muevo. Nos conocemos desde que tengo 15 años y está conmigo siempre, me acompaña a todo lado, es un buen amigo, así que es genial. ¡Ahh y le encanta la música!, quiere que me quede cantando y yo también”.
Después de pasar por varias etapas, Stephanie ve con naturalidad los momentos en que se han separado, sabe que se conocieron muy jóvenes y que cada uno es dueño de una vida propia que debe vivir.
El éxito de su relación radica en que nunca se han prohibido nada. “Somos conscientes de la distancia y de que estamos chicos; así que si seguimos juntos y algún día nos casamos, es porque así debía ser. Todos tenemos derecho a equivocarnos, a terminar y a volver cuantas veces sea necesario. Yo no quiero ser un chicle pegado a nadie…; ¡así nos va muuyyy bien”.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS