Conducción de primera clase

La marca japonesa se la juega toda con este nuevo modelo dirigido a clientes exigentes, el cual deja de ser un sedán de tamaño medio para convertirse en una berlina familiar de lujo, de gran tamaño.
Aunque es el segundo modelo de la nueva generación Mazda (el primero fue el SUV CX-5), este sedán se convierte en la verdadera prueba de fuego para la marca japonesa, porque es el primer automóvil con el nuevo ADN, caracterizado por su tecnología, un diseño distintivo y manejo emocionante.
El nuevo Mazda6 tiene su origen en el prototipo Takeri exhibido en el Salón de Japón de 2011, con características casi idénticas. En Colombia se presentó durante la celebración del Salón del Automóvil 2012 y se comercializará en dos versiones: una con un motor dos litros de 153 caballos y la otra, que se convierte en la versión tope (la sometimos a prueba), tiene una máquina de 2,5 litros de 185 caballos de potencia. La versión base arranca desde $71.800.000, mientras que el modelo con todos los aditamentos se vende en $83.800.000. 
Del Mazda6 se han vendido en nuestro mercado algo más de 10 mil unidades desde que arribó al país en 2003. La tercera generación ofrece nuevas dimensiones: la carrocería alcanza los 4,87 m de largo, 11 cm más que el modelo anterior y una distancia entre ejes de 2,83 m, lo que redunda en un mayor espacio interior para los ocupantes. Es un auto impactante con prestaciones y comportamiento que no defraudarán.
APUESTA ESTÉTICA
La calidad de ensamble merece una destacada puntuación, pues este modelo no tiene nada que ver con el anterior. La línea exterior es contundente y llamativa, con un estilo agresivo y líneas con tinte deportivo que transmiten vitalidad, fuerza y agilidad, todo ello producto del diseño KODO, que traduce ‘Alma en movimiento’.
En el frontal encontramos una parrilla de cinco puntos que hacen las veces de las alas del emblema. Los faros Bi-xenon incorporan luces tipo LED que dan la sensación de ser la continuidad de las alas. 
La parte lateral denota fuerza, impresión que transmiten los amplios pasos de rueda con rines de aluminio de 19 pulgadas (la versión dos litros trae rines de 17 pulgadas). La cabina es de baja altura y desplazada hacia atrás, (se corrió el pilar A en 100 mm). La zaga es bella y esbelta, con un baúl que ofrece un volumen de carga de 489 litros, ligeramente inferior que el del modelo precedente, pero con recursos adicionales como el espacio adicional ubicado bajo el piso del baúl, donde encontramos un doble fondo para guardar objetos de tamaño reducido.
TECNOLOGÍA APLICADA
Para hacer una conducción más segura, Mazda incorporó el sistema i-ACTIVSENSE, con accesorios exclusivos en nuestra versión de prueba. Además, un sistema activo de iluminación frontal (AFS) con el cual busca anticiparse a la trayectoria del vehículo girando la proyección de luz hacia la curva que se esté tomando para ofrecer mayor visibilidad sobre cualquier obstáculo. Incorpora también un aditamento importante como la Asistencia de frenado en ciudad (SCBS), que funciona mediante la acción de un láser infrarrojo que detecta cualquier vehículo a una distancia de seis metros adelante y a una velocidad entre 4 y 30 km/h. Cuando el sistema determina que existe una alta probabilidad de colisión, aplica los frenos automáticamente para evitar el impacto.
Otro sistema es el de Asistencia para cambio de carril (RVM), con el cual elimina los puntos ciegos. El sistema detecta
vehículos cercanos y alerta al conductor mediante la iluminación de un indicador en el espejo retrovisor correspondiente y una señal auditiva.
También está la Señal de parada de emergencia (ESS), con la que se alerta a los demás conductores de una fuerte e imprevista frenada, activando automáticamente las luces de parqueo. También cuenta con la Asistencia de arranque en pendiente (HLA), los frenos ABS con sistema electrónico de distribución de frenado (EBD), el asistente de frenado (BA) más el Control Dinámico de Estabilidad (DSC) y el Sistema de Control de Tracción (TCS).
RENDIMIENTO
El Mazda6 es un auto que pretende ser eficiente y bajo ese concepto integra cada una de las tecnologías SKYACTIV. El modelo que tuvimos a prueba monta bloque de 2,5 litros con 185 caballos de potencia a 5.700 rpm y un torque máximo de 25,49 kg-m a 3.250 rpm. El torque se alcanza a bajas revoluciones, lo que permite un rendimiento parejo y agilidad a medida que se presiona el acelerador.
La entrega de potencia es progresiva, con bajos niveles de ruido hasta la parte media del tacómetro, pero cuando se exige, surge una armoniosa melodía que acompaña su rendimiento casi como si fuera un deportivo. En su capacidad influye la relación peso/potencia, una de las mejores del segmento, con la que brinda agilidad en cualquier condición de manejo.
La caja también ofrece una operación suave, aunque no es tan rápida coma una de doble embrague. En todo caso, llega a un equilibrio que permite aprovechar las bondades del motor. El paso de una marcha a la otra resulta casi imperceptible, incluso cuando se acelera para realizar un sobrepaso. A un ritmo sosegado en la ciudad, el consumo es amigable con el bolsillo, pero cuando se exige se castiga un poco más, aunque conserva la filosofía de eficiencia de la marca.
La aerodinámica y la nueva tecnología aplicada para el desarrollo de la carrocería y la posición bajo de los espejos exteriores permiten una aerodinámica de 0,27 Cx, que también contribuye a alcanzar tan buenas cifras de ahorro. De todas maneras, es un auto ágil, con un rendimiento progresivo y supremamente cómodo.
El diseño a bordo es sobrio pero elegante. Encontramos un panel de instrumentos de clara definición y fácil lectura, una pantalla táctil LCD para el manejo del sistema de audio y para la visualización de los dispositivos auxiliares, paneles tapizados de cuero en las puertas y en la palanca de cambios. Además: espejos, vidrios y techo de accionamiento eléctrico, cámara al accionar la reversa y volante regulable en altura y profundidad, así como computador de a bordo y sillas delanteras de accionamiento eléctrico (la del conductor con dos memorias de posición).
ACCESORIOS DE LUJO
El diseño a bordo es sobrio pero elegante. Encontramos un panel de instrumentos de clara definición y fácil lectura, una pantalla táctil LCD para el manejo del sistema de audio y para la visualización de los dispositivos auxiliares, paneles tapizados de cuero en las puertas y en la palanca de cambios. Además: espejos, vidrios y techo de accionamiento eléctrico, cámara al accionar la reversa y volante regulable en altura y profundidad, así como computador de a bordo y sillas delanteras de accionamiento eléctrico (la del conductor con dos memorias de posición).
OBJETIVO, LA COMODIDAD
El nuevo automóvil es confortable, en el que podemos encontrar un ritmo agradable y ágil. Las suspensiones son blandas y ofrecen total comodidad al sobrepasar los obstáculos, y más aún con los rines de 19 pulgadas. En velocidades altas no se perciben balanceos prolongados, logrando un comportamiento estable y una capacidad de frenado que merece una calificación alta. La dirección de asistencia eléctrica nos permite agilidad en carreteras con curvas, las que toma con precisión a ritmo elevado. El volante de dirección incluye paletas de cambio de velocidad más fáciles de usar. Funcionalidad
El Mazda6 tiene en su interior prácticos espacios para guardar y depositar objetos y, aunque pocos, están bien ubicados. El descansabrazos, que es corredizo, también tiene un compartimento con un volumen aceptable de capacidad. Las plazas traseras cuentan con buen espacio: la posición central ha sido modificada ligeramente para no entorpecer la comodidad del pasajero por la  intromisión del túnel central. Otro detalle para resaltar es la capacidad del baúl: incrementar el volumen de 438 litros es posible al plegar los espaldares de las sillas posteriores, gracias a dos prácticos tiradores incluidos en las sillas.