¿Qué está fallando en la industria automotriz mundial? Es casi habitual el llamado a revisión de las marcas a los compradores de sus modelos por causa de alguna falla mecánica, eléctrica o por una pieza que no funciona bien, que en casos extremos han ocasionado accidentes y, por ende, lesiones o muerte de sus ocupantes.
Estos llamados a revisión no son un proceso nuevo. Los primeros se presentaron en Estados Unidos en los años 60, cuando las marcas lo hacían de manera preventiva al momento de detectar algún inconveniente en la estructura o el funcionamiento de sus vehículos.
Sin embargo, para aquella época los volúmenes de venta no eran tantos como los son ahora, por lo que cada anuncio es una noticia que pone en alerta a millones de conductores haciendo que las finanzas de las marcas tambaleen.
¿Por qué son tan recurrentes? ¿Generan estas acciones un valor agregado para las compañías que hacen sus llamados o, por el contrario, van en detrimento de la reputación de marca?
La evolución de los vehículos ha hecho que cada día se incorporen más piezas y partes, y mucha tecnología. Esto hace que la fabricación de un modelo se haga más compleja y susceptible de presentar fallas.
A esto se suma que cada vez es más común que los constructores deriven en terceros el desarrollo y la fabricación de algunos componentes, como una efectiva forma de reducir los costos con estándares definidos. Pero si falla algún elemento, que puede ser el mismo que se usó en millones de vehículos de diferentes marcas, se dispara considerablemente el número de autos que se deben revisar.
A favor de las marcas, estos ‘recalls’ son una ventaja competitiva, por cuanto las compañías asumen su error y pagan por él, todo en favor de la seguridad de sus clientes. Bien manejados, pueden incluso aumentar la credibilidad del consumidor, pues en su mente quedará la preocupación por su bienestar.
Pero también están las contrapartes, como la organización española OCU, que lamenta que las marcas lancen sus autos al mercado sin garantizar el ciento por ciento de la seguridad.
Lo cierto es que estas acciones propenden por la seguridad y son acciones preventivas que no deberíamos asociar con algo negativo. Lo grave es que se oculten estas fallas y no se haga nada a tiempo para solucionarlas.
DATOS
- En lo que va corrido del año, los dos grandes fabricantes del mundo han tenido que llamar a más de 16 millones de vehículos para revisión, especialmente en el mercado norteamericano. Tan poco se escapan las marcas de lujo y Premium, que también han tenido que hacer ajustes a sus modelos en todo el mundo.
- El uso de plataformas globales hace que millones de vehículos, incluso de diferentes marcas, compartan componentes y líneas de ensamblaje, lo que mejora la producción, pero también pone en una situación de vulnerabilidad a los fabricantes en caso de fallas.
Comentarios ()