Este jueves un helicóptero eléctrico similar a un dron con ocho hélices realizó con éxito su primer vuelo de prueba con pasajeros en el espacio aéreo del aeródromo de Pontoise-Cormeilles, a las afueras de París, Francia.
El director general de la empresa alemana Volocopter, Dirk Hoke, dijo que en los próximos 18 meses preparará su aeronave prototipo para el proceso de certificación y afirmó que espera lanzar vuelos comerciales cortos a partir de 2024, cuando París celebre los Juegos Olímpicos de Verano.
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Aún queda mucho trabajo por hacer
La compañía quiere que su aeronave biplaza pueda cruzar los cielos de forma totalmente automatizada, es decir, sin piloto, solo pasajeros a bordo. Sin embargo, admite que aún queda mucho trabajo por hacer en cuanto a infraestructura, integración en el espacio aéreo y aceptación por parte del público.
El piloto de pruebas Paul Stone dijo que el sistema digital de “pilotaje por cable” de la nave y los múltiples rotores hacen que sea mucho más fácil de volar que un helicóptero tradicional: “En esta aeronave, le quitan toda esa dificultad (de los helicópteros tradicionales), y son controles muy simples en cada eje, eso es lo que hace que sea más fácil de volar”, manifestó.
Una “aventura llena de promesas”
Valérie Pecresse, presidenta de la región de Île-de-France, en torno a París, dijo que la región había prestado apoyo financiero a la iniciativa, ya que desea que el primer vuelo de pasajeros en una de estas naves realiza un despegue y aterrizaje vertical en esta zona.
“El desarrollo de la aviación de baja altura para la movilidad aérea urbana es una aventura llena de promesas”, dijo en un comunicado.
Volocopter se encuentra en una costosa carrera con empresas de todo el mundo, como Lilium, Joby Aviation y Airbus, para conseguir la certificación del primer taxi volador por parte de los organismos reguladores, que también tendrán que zanjar reglas de conducción y tráfico en el espacio aéreo para este tipo de vehículos.
Otras ciudades como Barcelona también han anunciado planes similares. La NASA, por ejemplo, también espera que este tipo de vehículos aéreos puedan descongestionar las calles en el futuro.
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