Samsung aún mantiene su posición líder en el mercado de dispositivos móviles y entregas tales como el Galaxy S7 Edge son evidencia de lo que es necesario para llevar la delantera en un ecosistema Android bastante diverso y a la vez enfrentarse con gallardía a la manzana blanca de Cupertino.
Atrás quedaron los días donde el fabricante privilegiaba la carrera de especificaciones y se afanaba por traer números inflados en términos de pantalla, batería, procesamiento, cámara y un largo etcétera. Si bien, Samsung sigue distribuyendo dispositivos masivos en especificaciones, el buque insignia representa la ruta de navegación por la que se encauza la organización. En el caso de la fabricante surcoreana, empezaron a concentrarse en el núcleo de sus dispositivos. Es lo que tu como usuario prefieras ¿grandes pantallas devoradoras de batería con problemas de fluidez o un compacto sistema de computación ultra conectado? Personalmente me inclino por la última opción y el Galaxy S7 Edge es la viva encarnación de ese concepto.
Para ser sinceros, los modelos S7 no son exageradamente distintos a sus predecesores S6 (de hecho, si los pones al lado son casi idénticos) pero la gran diferencia figura en los detalles y el nivel de pulimiento que Samsung le está entregando a los usuarios. Es como si hubieran tomado su más preciado diamante y lo pulieran al máximo en busca del brillo perfecto y aunque aún hay algunas esquinas opacas, Samsung está avanzando muy bien por ese camino de perfección.
El teléfono
El modelo que tuvimos en las manos para evaluar es la variante S7 Edge con tecnología de pantalla curva otorgando 5,5 pulgadas para sus visuales Quad HD AMOLED. Está construido en vidrio 3D y metal que crea un diseño elegante asegurando una gran durabilidad.
Tiene unas especificaciones internas más que dignas para un buque insignia tales como 3.600 miliamperios de batería, 4 GB. de memoria RAM y 32 GB. de almacenamiento interno expandibles hasta 200 GB. a través de tarjeta micro SD (gran sorpresa).
Cuenta con una cámara de 12 megapíxeles de tecnología Dual Pixel, que permite enfocar más precisa y rápidamente el objetivo a capturar, gracias a que integra píxeles más grandes (de 1.4µm) y lentes de apertura masiva f1.7 que posibilitan la captura de imágenes con mayor brillo y nitidez.
El celular ejecuta Android Marshmallow con su característica capa de personalización TouchWiz en su última versión, que trae grandes mejoras de rendimiento, diseño e interfaz.
El dispositivo también es IP68 lo que significa que es sumergible en metro y medio de agua hasta 30 minutos y es resistente al polvo.
Lo bueno
La primera impresión es la que entra por los ojos y este celular enamora de solo verlo. Tuve que evaluar la versión Edge dorada y nada más abrir la caja te sientes como John Travolta abriendo un maletín en una película de Tarantino (un saludo a los que entendieron la referencia).
Tenerlo en las manos te hace ver muy elegante y la facilidad con la que se deja manipular su compacto tamaño no solo refleja que usas un aparato de alta tecnología, sino que también un elemento de moda que se asemeja a la corona de un rey. Este celular literalmente resplandece a la luz natural incluso cuando su pantalla está apagada.
La cámara es la gema que más brilla en este celular. Si bien puede que su número de megapíxeles no descreste considerando otras propuestas, Samsung ya probó que mayores megapíxeles no significan siempre una mejor cámara y en consecuencia mejores fotos.
Debo decirles que el mayor tamaño de píxeles, la apertura de f1.7 y el excepcional procesamiento de imágenes de la aplicación hacen del sensor de 13 megapíxeles del S7 Edge más que suficiente mérito para clasificarse fácilmente como la mejor cámara del mercado.
El enfoque es tan veloz que a ojo cerrado puedes confiar en cualquier toma rápida que hagas y además el autofoco dual de pixeles te da cierto nivel de profesionalismo creando efectos de desenfoque en el fondo si te acercas los suficiente al objetivo. Solo abrir la aplicación estarás listo para tomar una foto, no hay demora de ningún tipo y siendo periodista agradezco mucho esta velocidad. Un consejo para profesionales: presiona dos veces el botón de home y “¡boom!” listo para capturar imágenes.
La luz que es capaz de recoger este celular es sencillamente sorprendente y en condiciones de baja luminosidad es más que posible tener fotos con gran brillo, profundidad de color, saturación balanceada y bajos niveles de granulación y desenfoque. Como ya podrás anticipar, en condiciones de luz optimas, esta cámara entrega una gama de colores variada y muy precisa. Estamos hablando de negros profundos, gran saturación de colores, contrastes llamativos y un nivel de detalle casi que perfecto. A continuación encuentras una muestra de lo que es posible hacer con el enfoque del S7 Edge.
La cámara frontal de 5 megapíxeles hace muy bien el trabajo para las selfies y en la oscuridad utiliza un truco muy práctico para iluminarte el rostro. Una vez presionado el obturador, la pantalla se iluminará por algunos segundos y tomará la foto dando como resultado una toma más brillante.
A nivel de software solo puedo destacar el Game Tools. Como ‘gamer’ creo que Samsung me hizo un gran guiño dándome la posibilidad de controlar ciertos aspectos del celular mientras juego. Una pequeña burbuja flotante que aparece cuando abres un juego te permitirá apagar notificaciones, bloquear sin dejar de jugar, reducir el uso de batería (Vulkan cambiará la forma en que jugamos) , hacer captura de pantalla y hasta grabar tu sesión de juego. Quisiera invitarles a continuación a ver una lección sobre como derrotar a tu oponente rápidamente en Hearthstone:
No todo mundo tiene el exclusivo dorso de Galaxy
Samsung siempre se ha destacado por sus pantallas y en esta oportunidad no se queda atrás. Ese AMOLED es simplemente atrayente. Si eres de los que pasa metido en Youtube o Netflix la calidad de imágenes que obtendrás será asombrosas y no perderás ni un solo detalle. De hecho, la curva en los costados da una sensación de amplitud y profundidad bastante inmersiva.
Finalmente, es muy importante recalcar que este es uno de los dispositivos más rápidos y responsivos que hay en la industria. Sin retraso, sin lag si ningún tipo de excusa, el Samsung Galaxy S 7 responde a cualquier usuario abusivo y exigente. Créeme cuando te digo que mientras juegas una partida de Hearthstone podrás saltar rápidamente a responder un chat y regresar en un abrir y cerrar de ojos con tiempo de sobra suficiente para ver las decisiones de tu oponente y esperar tu turno.
Lo malo
Siempre ha sido el talón de Aquiles de Samsung y como ya podrás anticipar estamos hablando del software. TouchWiz ha evolucionado muy bien y la usabilidad hace su mejor esfuerzo por tener una interfaz rápida, limpia e intuitiva. Sin embargo, no compite con el minimalismo que puede ofrecer una experiencia pura de Android y la tienda de aplicaciones de Samsung sigue siendo un elemento de confusión para usuarios nuevos.
Smart Switch es tal vez la mejor aplicación de todas las que puede ofrecer el S7 Edge pero se vio opacada por problemas de funcionamiento. Se trata de una app que te facilita el trabajo de migrar aplicaciones, contactos y multimedia de tu anterior dispositivo Android. El proceso es sorprendentemente rápido y en cuestión de minutos tendrás todo el contenido del teléfono que estabas usando anteriormente. Un detalle a tener en cuenta es que con el fin de que el proceso sea rápido, el sistema no transfiere la instalación de aplicaciones muy pesadas como juegos. Lo que hace es transferir un registro para descargar el APK de la Play Store de manera automática. Quedé muy contento cuando hice la transferencia, pero una vez intenté descargar juegos o usar ciertas aplicaciones vinieron los problemas. Cierres inesperados y hasta la negativa de abrir una aplicación estuvieron a la orden del día.
Por otra parte, a nivel de diseño creo que Samsung podría hacerlo un poco mejor cuando se trata de su sensor de huella. Este sensor debería ser un poco más práctico y ya olvidarse de la obligación de tener que deslizar el dedo sobre el botón para poder usarlo. Con un toque debería bastar y estoy seguro que la surcoreana tiene la suficiente tecnología para hacer que esto suceda. Con el sistema actual te ves obligado a cambiar de posición y sostener el celular con tu otra mano para evitar un accidente fatal considerando que este es uno de los aparatos más resbalosos que he podido manipular en mi vida. Una vez obtengas el Galaxy S7 deberías considerar la compra de una carcasa (transparente si el aparato es dorado) para protección extra y evitar que el brillo se opaque por la cantidad de huellas dactilares y sucio que es capaz de retener todas las superficies del dispositivo.
Me parece genial que Samsung haya sellado el aparato desde dentro evitando esas horribles coberturas de plástico exteriores y logrando que el celular fuera a prueba de agua y polvo sin cambiar su refinado diseño. Sin embargo, el gran sacrificado de esta innovación fue el altavoz. No es potente, ni tiene buena calidad de sonido y podemos echarle toda la culpa al IP68.
Por último, pero no por ello menos importante, estoy un poco indignado de que Samsung se haya rendido con el infrarrojo. Fue una funcionalidad que amé mientras duró y realmente espero que lo reconsideren. Manejar cualquier televisor (todavía no todas las pantallas de la casa son inteligentes) con el celular era de las cosas que más disfrutaba. Tanto que ya ni me importaba si no encontraba el control de la casa.
Conclusión
El Samsung Galaxy S7 Edge vale cada centavo y podrás estar seguro que obtendrás la mejor cámara del mercado, un aparato con grandes prestaciones que no te dejará tirado, un accesorio de moda con mucho estilo y clase con un software que continúa su camino para ofrecerte una experiencia tan óptima como la de su hardware.
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