Las llevaba en un motocarro y al ser requisado, la Policía encontró los reptiles en varias cajas en las que iban camufladas. Quedó en poder de la Fiscalía.
La red de traficantes ofrecía iguanas, hurones, tortugas, serpientes, guacamayas, loros, erizos africanos, monos, venados, babillas y tigrillos, entre otros.