Los cargos desclasificados ayer contra Abu Agila Mohamed Masud suponen la última esperanza de Estados Unidos de impartir justicia por el ataque de 1988.
Las audiencias preliminares al juicio de atentados de Bruselas de 2016, en los que murieron 32 personas y 340 resultaron heridas, comenzaron en la antigua sede que la OTAN tenía en Bruselas.