También se sabe las apreciaciones de un periodista, que tuvo acceso a 25 horas de grabación del día del presunto abuso de Alves a la mujer, en la discoteca.
El futbolista brasileño alegó ante la jueza que el sexo con la denunciante fue consentido y que mintió en su primera declaración para ocultar su infidelidad a su esposa.
El futbolista apuntó que la chica que lo denunció pudo sentirse ofendida por el poco afecto cuando terminó la relación y él le pidió que salieran del baño separados, por discreción.