Luego de que el Concejo no aprobara los recursos para la compra del nuevo predio, la incertidumbre en el Cabildo persiste. Distrito asegura que continuará con el proceso.
Para noviembre está programada la compra del predio en Bayunca, donde se reubicará a esta comunidad que lleva cerca de tres años en el lío jurídico que obliga a su traslado.
La pintura ha sido una de las ventanas que ha encontrado Marlene de Pombo para asomarse al reino de las comunidades indígenas, pero también para encontrarse consigo misma.
El capitán asegura que son 65 familias de las 88 activas que tiene el Cabildo las que quieren trasladarse ya al terreno que dispuso el Distrito. Hay fricción dentro de la comunidad.
Un nuevo fallo judicial, que obliga al Distrito a realizar una consulta previa con relación al lote donde se reubicarían las familias, retrasaría nuevamente el traslado ordenado desde 2017.