Cuerpos esqueléticos, costillas visibles, pieles resecas en las que aterrizan las moscas y miradas tristes conforman el decálogo del hambre en muchos barrios de Cartagena.
Diversos factores propios de la edad adulta, como la movilidad reducida y las enfermedades mentales, afectan la nutrición de los abuelos, ocasionándoles incluso la muerte por inanición.
Después de los ocho meses, las sopas y licuados tienden a volver ‘perezosos’ a los bebés, ya que no sienten la necesidad de masticar, dice una experta.
Cerca del 40% de los adultos hospitalizados en Colombia están desnutridos o en riesgo y el 36% de los niños de Colombia están en riesgo de desnutrición.