Esto de acuerdo con las proyecciones del gremio de la construcción que “prepara motores” para consolidar la recuperación del sector edificador tras la crisis.
A la hora de crear nuevas viviendas, minimizar el riesgo de este tipo de desastres requiere de un balance eficiente entre la naturaleza y las acciones del ser humano.
En las últimas décadas, el deterioro ambiental ha llevado a los ingenieros a buscar métodos más ecológicos para crear todo tipo de edificios e infraestructuras.
La cuarentena y los cambios en la rutina transformaron las necesidades de quienes arrienda o buscan casa propia. Estas son las preferencias más comunes, según datos del sector de la construcción.
El cambio climático y la necesidad de disminuir el impacto ambiental han puesto sobre la mesa este concepto, que era aplicado por nuestros ancestros en la construcción de las primeras casas.
Cuando se interviene una casa colonial en la ciudad hay dos opciones: regresar la estructura a su apariencia original o adecuar su interior a las exigencias de la vida moderna.
Hay estigmas alrededor de este tipo de viviendas asociados a malas experiencias, pero estas siguen siendo una gran opción en el mundo de la construcción.
Para hacer un inmueble que pueda soportar el embate de un terremoto, no basta solo con tener materiales fuertes, también es necesario un diseño optimizado.
Este segmento continúa su recuperación tras la contracción registrada durante la cuarenta. La digitalización de los servicios y la dupla estado – empresa privada son claves.
Si está considerando mudarse a un complejo de apartamentos, primero debe tener claridad sobre el reglamento interno y sus obligaciones con el resto de la comunidad.