La isla de Hart se ha usado como cementerio público de la ciudad durante más de 150 años y está gestionado por el Departamento Correccional neoyorquino.
Según estableció la Fiscalía en 2016, hay entre 400 y 500 cuerpos pero aún no se ha podido establecer cuántos de ellos corresponden a víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
“Mis tíos piden que no los maten, que buscan la plata, pero no tuvieron compasión. Los asfixiaron y les hicieron perforaciones para que los cuerpos no se inflaran y reventaran, y los enterraron en la misma fosa”.
A la audiencia estaban citados los defensores de Hernando Javier Dibasto, Luis Guillermo Ariña Castro, Carlos Alberto Viloria Peña y Nelly Luz Yepes Posso, esta última esposa de Wilmar.
Los restos de los ganaderos secuestrados y enterrados en una fosa común el 14 de marzo de 2019 en San Cayetano le fueron entregados a sus familiares ayer en la tarde en Medicina Legal, en Barranquilla.