El líder socialista se enfrentará mañana a un debate bronco, auspiciado por el conservador Partido Popular (PP) y el ultraderechista Vox, los únicos grupos que votarán en contra.
La decisión se conoce días después de la renuncia de Irene Vélez tras los escándalos en los que se vio inmersa, como el presunto abuso de poder para el viaje al exterior de su hijo.
La querella alega los posibles vicios de trámite que tendría el PND, pues la conciliación de ese articulado se dio en la media noche entre el 4 y el 5 de mayo.