La discusión se dio por reclamos relacionados con un choque de motos. En venganza, allegados al occiso, llegaron a la vivienda del homicida y la prendieron.
Los dueños que están en las afueras del cementerio aseguran que no tienen energía eléctrica, ni tampoco tienen cocina, ni dejan elementos allí que puedan producir fuego.
Las causas de este suceso se investigan. Leonardo Ballestas, dueño de la vivienda, perdió herramientas, electrodomésticos, ropa y motos que estaba arreglando.