Líderes comunales de barrios aledaños denuncian conflagraciones constantes provocadas por habitantes de la calle que llegan a quemar cobre y destruyen decenas de árboles.
Cartagena se ha pasado la vida apagando incendios: cuando no eran los piratas que disparaban los cañones contra la ciudad, eran los antiguos sitiadores por mar y tierra.
Hermes Núñez Díaz, Carmen Padilla Ramos y Andrés Hernández Medrano son tres de los seis comerciantes afectados por la emergencia del miércoles que dejó en cenizas varios kioscos, entre ellos restaurantes y tiendas.
Según el reporte del Cuerpo de Bomberos, seis cabañas resultaron incendiadas y ninguna persona lesionada. El incendio se inició a las 7 p.m. y controlado a las 10 de la noche.