Alcanzó su apogeo durante la noche. La estación de radares de Brizlee Wood, en el nordeste de Inglaterra, registró un ráfaga de vientos de 159 km por hora.
Shay Bradley, un irlandés amante del humor, transformó su funeral en una inolvidable celebración tras grabar un audio que se reprodujo desde el ataúd y provocó risas y lágrimas.
Las protestas obligaron al cierre de varias calles, mientras que los servicios públicos de autobuses, ferrocarril y tranvía también suspendieron algunas rutas.
En el segundo partido oficial del Mundial, la selección australiana derrotó por la mínima a una compleja selección irlandesa. Vea aquí los mejores momentos.