La Agencia Nacional de Tierras y otras entidades llegaron al paradisíaco lugar a realizar la diligencia, pero un juez ordenó detenerla. Esto dijeron las partes.
La comunidad de Islas del Rosario denunció que una de las islas, que alberga un santuario de aves marinas, se ha visto afectada por las rumbas que visitantes realizan en el lugar.