Según la Sociedad Interamericana de Prensa, el líder de la ultraderecha brasileña y sus aliados “continúan obstaculizando el libre ejercicio del periodismo”.
Un hijo del mandatario aseguró que el regreso al hospital se debió a las “consecuencias del intento de homicidio” sufrido por el jefe de Estado en 2018.
El mandatario ha sido hospitalizado en repetidas ocasiones desde que fue apuñalado en el abdomen durante un acto de campaña previo a las elecciones de 2018.
El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, ha subrayado que su visita a Moscú había sido pactada a fines del año pasado y tiene objetivos puramente comerciales.
Una encuesta elaborada por el instituto Datafolha indicó que el 58 % de los brasileños considera que el líder ultraderechista “actúa más para dificultar que para ayudar”.