Según la versión proporcionada por las autoridades, los individuos a bordo de la motocicleta habrían perpetrado un hurto y estaban escapando a toda velocidad.
Durante una pelea, el presunto ladrón afirmó que robar también era un “trabajo” provocando indignación. Además, admitió tener 17 anotaciones judiciales.
La novedosa estrategia permitió a las autoridades realizar la captura de una organización de delincuentes, dedicados al robo de celulares en la ciudad.
El dueño del local intentó evitar el hurto utilizando un arma traumática. En total se llevaron 13 millones de pesos representados en dinero, joyas y celulares.