Según Human Rights Watch existen nuevas pruebas que apuntan a que los 23 reos que fallecieron el 21 de marzo de este 2020 en la cárcel Modelo fueron baleados a propósito.
Los trágicos hechos sucedieron cuando una sangrienta disputa en el Centro de Recuperación Regional de la localidad de Altamira acabó con 16 reclusos decapitados y otros 41 que perecieron en el incendio provocado por un preso.