El cuerpo fue hallado momificado y, al parecer, nunca habría desprendido algún olor. Después que murió su esposa había decidido encerrarse en su apartamento.
La Policía de Bolívar confirmó que su nombre era Kevin Andrés Camargo Beltrán y una de las hipótesis sería un presunto ajuste de cuentas. Fue en San Jacinto.