Asimismo, a finales de este siglo, los científicos calculan que el Ártico no tendrá por varios meses, incluso durante el invierno. El deshielo representa una amenaza para el ecosistema y las especies nativas.
El cambio climático está inyectando más agua dulce en el Océano Ártico, y su movimiento en décadas hacia el Atlántico Norte puede alterar las corrientes y las temperaturas en el norte de Europa.
Los autores indicaron que el traslado ambiental de partículas microscópicas de plástico no ha recibido la debida atención como fuente de contaminación.
La imagen, que se ha viralizado en las últimas horas por su impacto, fue compartida por Steffen Olsen, investigador der Instituto Meteorológico de Dinamarca.
Para el gobierno de Donald Trump, el derretimiento del hielo marítimo en el “extremo norte” del mundo parece, más que un drama ecológico, una oportunidad comercial a explotar.