Miembros de la comunidad tienen pensado realizar un pesebre ecológico; sin embargo, la mala disposición de basuras y la falta de mantenimiento del lugar se lo han impedido.
Los vecinos están insatisfechos por las obras de remodelación del único espacio recreativo y deportivo que tienen los niños, ya que quedaron inconclusos y los trabajadores no han vuelto.
En el marco de los acuerdos de la consulta previa adelantados entre la comunidad de Ararca, en Barú y la empresa Arquitectura y Concreto SAS, entregaron un parque infantil.
La comunidad festeja la decisión de la Superintendencia de Notariado y Registro en Bogotá, que en segunda instancia ratificó que el predio es propiedad del Distrito de Cartagena y no de un particular.
Este espacio recreativo sufre deterioro progresivo, ya que el Gobierno distrital no puede invertir en el sitio, debido a que la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) no lo ha entregado formalmente.