Así lo advierte un estudio liderado por la Universidad de Viena (Austria) en el que ha participado el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (España).
Los habitantes de este barrio piden ayuda a las autoridades para frenar esta gran daño ambiental, que tiene sus orígenes en el cierre del cuerpo de agua. Se han recogido 400 kilos de peces.
Los residentes amanecieron sofocados por los malos olores provenientes de este cuerpo de agua. Denuncian negligencia por parte de las autoridades para atender la emergencia.