En el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años con presión arterial alta y apenas uno de cada cinco (el 21 %) tiene control sobre su condición.
El losartán es uno de los fármacos más comunes para tratar la hipertensión. Siga las recomendaciones y no la ingiera hasta tener aprobación de su médico.
La presión arterial elevada puede agravarse y transformarse en hipertensión, que a su vez puede dañar los órganos y aumentar el riesgo de padecer varias enfermedades.