El primer presidente de izquierda del país andino emuló a su paisano Gabriel García Márquez, quien en 1982, cuando recibió el Nobel de Literatura, rehusó vestir el frac negro.
Felipe VI tendió la mano de España para lograr este objetivo en su discurso en la cena de gala que, junto a la reina Letizia, ofreció a Petro y a su esposa, Verónica Alcocer.
Los tres mandatarios están en la capital peruana como invitados de excepción en la toma de posesión del maestro rural que ganó las elecciones del pasado 6 de junio.