La nube de polvo, proveniente del occidente de África, contiene materiales biológicos y químicos que son potencialmente dañinos a la salud respiratoria.
El CIOH advirtió que las partículas de polvo del desierto africano se mantendrán hasta septiembre. El fenómeno está generando cambios en el color del cielo y la calidad del aire.
La instalación médica consiste en una estructura cerrada y aislada de carpas dotada con respiradores y distintas áreas especializadas para la atención urgente.