Turquía y Siria todavía no se recuperan de los sismos que sufrieron hace dos semanas y ahora lidian con los efectos de un nuevo temblor y la posibilidad de un tsunami.
Los roedores fueron entrenados desde 2021, cuando inició un proyecto impulsado por una organización de Bélgica, una universidad de Países Bajos y financiado por una empresa turca.