Según informó la Alerta Meteorológica de Japón, el terremoto se sintió frente a las costas de las prefecturas de Fukushima y Miyagi, al noreste del país.
El seísmo destruyó centenares de casas, en su mayoría frágiles viviendas de adobe cuya estructura podría haberse debilitado debido a las fuertes lluvias.