Más de siete millones de tunecinos estaban llamados este domingo a las urnas en la segundas elecciones presidenciales libres desde la caída en 2011 de la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali.
El presidente tunecino, Beji Caïd Essebsi, murió este hoy a los 92 años tras un mes enfermo y deja al país sumido en un laberinto constitucional que puede complicar las elecciones presidenciales previstas para noviembre.