La aeronave, un jet de negocios con capacidad para 12 pasajeros, se estrelló en una zona rural de Virginia después de haber sido interceptado por aviones de combate F-16.
Según los medios estadounidenses, la clausura de la sede del Ejecutivo y el Legislativo se debió a la imposibilidad de comunicarse con un avión que había violado el espacio de seguridad en Washington.