Tras declarar desierta la licitación de la APP del Río, surge como un plan, por parte del Gobierno nacional, para garantizar al Atlántico un canal navegable en óptimas condiciones.
Por la falta de oferentes, quedó desierta la adjudicación del proyecto que buscaba mantener óptimos niveles de navegabilidad entre Barranquilla y Barrancabermeja.