Como cada año, al finalizar noviembre los fanáticos de Freddie Mercury sacamos a relucir sus temas, sus anécdotas y el recuerdo eterno de ese artista que sobrepasó los límites del talento para perpetuarse en la infinidad de la gloria.
Mañana se cumplirán 28 años de la víspera inolvidable, un anuncio, que si bien era esperado, no se imaginaba tan real, una enfermedad que venía devorando sin piedad desde principios de la década del 80 y en su vertiginosa carrera se llevó a quien la desafió en su vida personal. Freddie moría al día siguiente, una víctima más del temible Sida que aún hoy no encuentra una cura definitiva.
Sin embargo, aunque el tema de su partida lleve a esa conclusión, ese no es el detalle relevante en sus 45 años bien vividos; su originalidad y talento serán la estrella que lo siga guiando por mucho tiempo más, nadie sabe hasta cuándo, pues a casi tres décadas de su muerte, el sonido de Queen es más diáfano para las siguientes generaciones a través de su desaparecido vocalista.
De esta manera, Freddie Mercury no vio la vejez ni sus secuelas, como si le ha tocado a sus compañeros y en esa figura que representa, parece burlarse de ellos, pues Queen es Queen por él, se le venera y ellos, talentosos y productivos, deben cargar con el peso de los años y el de la fama de su irreverente amigo.
La música ha sido un componente esencial de la vida en todos los tiempos y pese a que en la época de surgimiento de la banda la audacia de los artistas era un tema clave para encontrar aceptación, Mercury siempre pareció adelantado a su tiempo, pues lo suyo era actuar desde todos los puntos del arte.
Analizando la grandeza creativa de Freddie, podemos encontrar que su voz poseía diversos matices, de hecho los estudios en ese sentido no se hicieron esperar, dando resultados fascinantes en torno a la misma, por lo que bien entonaba el rock o una pieza de ópera; también su formación como diseñador gráfico le permitió desbordarse en la creación del vestuario propio y sus compañeros, al igual que el logo que aún identifica a Queen.
‘Bohemian Rhapsody’ es una pieza de identidad para la banda, esa misma que hace poco más de un año cobró especial notoriedad gracias al film homónimo y que desde la ficción entregó ese Freddie Mercury a generaciones nacientes, ávidas de buen sonido, y consigo trajo la remasterización de todos los temas, la reedición de los vinilos y la necesidad de conocer un poco más del astro que sigue generando éxitos.
Curiosamente, Queen sigue siendo Queen por Freddie Mercury, pese a que se trataba de una banda de genios. Tras su muerte la intensión no fue acabarse, sin embargo, los intentos por continuar sólo se han cristalizado en homenajes a este ídolo de todos los tiempos.
Como es común en los artistas desaparecidos, se suele decir que fueron a entonar sus melodías al cielo, esa historia con algo de nostalgia no funciona para Freddie Mercury, pues él sigue cantando con fuerza aquí en la tierra y es menester aclarar, que cada vez suena mejor.
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