La fantasía de la Navidad

En Navidad todos queremos ser niños nuevamente, es la época en la cual la fantasía se toma a la realidad y sin sorprender, todo se torna mágico. Vivimos en la nieve sin tenerla y para muchos es desconocida, pero el ambiente invita a disfrutar de su frescura, porque acá paradójicamente no es fría.
También nos transportamos a un mundo de aldeas y pesebres, todos queremos tener uno muy real, pero acudimos a colores inimaginables, las luces semejan un cielo permanentemente estrellado y por un mes, la fe se aviva en los corazones, es Navidad y los buenos deseos inundan las mentes, siempre esperanzados en un porvenir mejor.
A esta vivencia no escaparon Aurelio Cheveroni, el pícaro lobo del Club 10, ni sus hermanos, la coqueta Mery Moon y el pequeño Dinodoro, quienes quieren contar a los niños un poco de su experiencia navideña y las peticiones al Niño Dios.

Navidad en el Club 10

¿Cómo celebrarán esta Navidad?
Aurelio: Pues verás nena, yo siempre he querido irme de playa, brisa y mar, pero mis hermanos siempre se oponen a mis planes.

Mery:  ¡Ay baby no es eso, lo que pasa es que es más beautiful cuando lo celebramos en la house!.

Dino: Si, con este ambiente navideño, bien cheverito, además si nos vamos para otro lado, cómo va a hacer el Niño Dios para encontrarnos?

Aurelio: Con un GPS nene, ahora todas las entregas se han modernizado.

¿Cuál es para ustedes el verdadero sentido de la Navidad?
Mery: La Navidad es very wonderful para hacer shopping, ir con mis amigas a la peluquereitor y hacernos el manicure.

Aurelio: Grrrr nena, qué aburrido, es mejor comer todas las delicias que preparan en ésta época, la natilla, los buñuelos, el pavo…;

Dino:  Mericita, la señorita periodista está hablando del sentido bonito de la Navidad, el de reunirnos en familia, de estar con los amigos y compartir con todos en paz  y armonía.

¿Si se les pudiera conceder un deseo en esta época, qué pedirían?
Mery:  Ay gorda, tantas cosas, tengo una lista very grande, pero podemos empezar con un necadoreitor…; jajaja mentiras baby, es broma, yo desearía estar siempre al lado de mis hermanitos.
Aurelio:  Nena, que deseo tan tierno…; y como la felpuda ya pidió ese, yo si puedo pedir muchos juguetes.
Dino: Aurelito, tu puedes pedir que todo el mundo tenga una Navidad muy cheverita  y que todos los niños del mundo recibieran un juguetito.
Aurelio:  Grrrr nene, tienes razón, así todos estaríamos muy contentos.

¿Una anécdota navideña de cada uno de los peluches?
Aurelio: Uy tengo muchas nena. En una Navidad me convertí en el ayudante de Santa para repartir regalos y fue muy agotador, ese señor tiene muchos regalos que entregar y las chimeneas ya no las hacen como antes, ahora son estrechas y mi barriguita no cabe, pero lo más bombi, eran las galletas y leche que los niños dejaban al lado del árbol de Navidad.

Mery: Ay gordo, pues si comías galletitas en cada casa que entrabas, la culpa no era de las chimeneas si no de tu barriguita.

Dino: A mi una vez me llegaron mucho regalitos y cómo yo tenía tantos juguetes, decidí regalarle uno a un niño que no había recibido ningún regalito, uno de los míos.

Mery:  Ay que tierno baby. 

¿Cuál es el aporte de cada uno a esta Navidad?
Mery: Mi mayor aporte será la natilla, me enseñaron a hacer una muy deli.

Dino:  No ese tipo de aporte Mericita, es algo así como, qué ejemplo le puedes dar a los niños de toda Colombia.

Mery: Gordo, claro que cuenta, por que lo que estoy haciendo es compartir.

Aurelio: Y se está preocupando por nosotros nene, yo por ejemplo voy a prometer no pelear en ésta Navidad.

Dino: Sólo en Navidad?

Aurelio: Grrrr nene, algo es algo…;

¿Qué regalo van a compartir entre ustedes?
Aurelio: La verdad es que nuestros juguetes siempre son compartidos, ellos me comparten a mi, y yo no comparto los míos.

Dino: Y ahí no habría una desventaja Aurelito?

Aurelio: Ay nene, pero así todos somos felices.

Mery: No gordo, a mi me parece que éste año si deberías compartir los tuyos, así todos podremos jugar very wonderful, tendríamos más juguetes entre todos.

Aurelio: Bueno, en eso la felpuda tiene razón.

Dino: No hay nada más cheverito que compartir con los hermanitos y amigos!

Aurelio: Listo nene, éste año los voy a compartir.

¿Qué regalo esperan del niño Dios y porqué se lo merecen?

Mery: Yo quiero un secadoreitor de última generación, para hacerme el blower en mi pelucheitor, y estoy segura que el Niño Dios me lo va a atraer por que me he portado como una princesa.

Aurelio: O sea creída, caprichosa, vanidosa…;

Dino: No Aurelito, lo que Mericita quiere decir es que se ha portado muy bien, como yo, que estoy seguro que éste año el Niño Dios me va a traer una patineta para bebés.

Aurelio: Yo también me he portado bien…;

Mery: Ja, me río de Janeiro…; Tu?, pero si eres very cansonseitor.

Aurelio: Bueno está bien, a veces no tan bien, pero he hecho buenas acciones, le regalé a Dino mi juguete viejo, te arreglé el secador viejo que tienes…; bueno, digamos que se quemó tratando de arreglarlo, pero lo importante es que lo intenté.

Dino: Y has sido un buen hermanito, siempre me has cuidado.

Aurelio: Bien Dinonene, por eso eres mi hermano…; y como para todos ya quedó claro que me he portado bien, a mi manera, quiero que el Niño Dios me traiga una piscina olímpica para zambullirme en éstas vacaciones.

Un consejo para los niños de Colombia en esta Navidad.
Dino: Que sean buenos hijitos, hermanos y amigos, que se porten siempre bien y sobre todo que la pasen rico en ésta Navidad.

Aurelio: Yo les puedo decir que coman mucho, por que los manjares que hacen en Navidad, sólo los vuelven a ver en Navidad, los buñuelitos, los tamales, el ajiaco, uy se me hace agua la boca…;

Mery: Ay baby, ahí estás pintado sólo piensas en comer, yo en cambio si les quiero dar un mensaje babys, recuerden que el espíritu de la Navidad siempre está con ustedes, compartan, sean felices y sobre todo pasen un tiempo en familia lleno de paz y amor. Los queremos babys!!

Todos: Feliz Navidad!!!