El juego cumple un papel fundamental en el desarrollo cognitivo y sicomotriz de los niños, les permite explorar su entorno de una manera lúdica, divertirse y socializar. Sin embargo, esta actividad no cumple un rol únicamente de entretenimiento, por el contrario, jugar es una forma natural de aprendizaje a través de la experiencia, estimula las capacidades creativas e innovadoras del infante y contribuye al desarrollo del pensamiento lógico, entre muchos otros beneficios.
Es por esto que Nicolás Bahamón, life coach y fundador de “Bahamón Vida Excepcional” le brinda cinco tips para que jugar se convierta en la excusa perfecta para aprender y compartir en familia:
Ríase y deje de lado el estrés
Las extensas jornadas producen bastante estrés. Sin embargo, múltiples estudios avalan que la risa es el mejor antídoto contra esto. Aproveche estos momentos en familia para reír, olvídese de sus problemas y relájese un rato.
Juegos de mesa son la alternativa perfecta para dejar a un lado el estrés del día a día. “El perrito pis pis”, es un juego, que al mejor estilo del clásico “Tingo, Tingo, Tango”, los participantes se turnan para pasar un pequeño cachorro y acariciarle la cabeza, ¡pero cuidado! podría orinar. El jugador que reciba el pequeño chorro de agua quedará eliminado, sin duda alguna el juego perfecto para una tarde de diversión familia llena de risas y sí, un poco de agua.
Juego espontáneo
Lo principal para que el propósito educativo del juego se cumpla es que sea voluntario. Y en los niños, además, espontáneo. Se puede proponer por parte de los padres y madres, pero no se debe decidir unilateralmente. Puede ser contraproducente imponerle al niño un juego, deje que él o ella encuentre su zona de confort y a partir de ahí proponga cosas nuevas.
Dedique tiempo a jugar
Si bien la rutina de trabajo y estudio, los horarios extensos y el cansancio pueden dificultar la puesta en marcha de esta actividad, es importante que usted dedique un momento del día exclusivamente a compartir con su familia.
“Dejar a un lado el celular y alejarse de las pantallas permite valorar nuevas opciones que no le ofrece la vida online, tener un momento de desconexión es vital para construir y reforzar lazos afectivos, así como para mantener una comunicación tangible con su familia” añade Bahamón.
Disfrute del momento
Es crucial que no vea esta actividad como algo obligatorio y tedioso, es el momento ideal para que usted también se divierte y deje de lado el estrés que le generó su día. Existen opciones como Cuidado con el Pez, un divertido juego cuyo objetivo es no asustar a un tierno pez globo que ha coleccionado todo tipo de tesoros especiales que residen en el fondo de una pecera. Si un jugador toma un tesoro, el pez globo podría expandirse repentinamente, ¡sacándolos del juego! El único jugador que no haga inflar el pez globo gana. Una opción simple pero eficaz para compartir risas junto a su familia.
Comparta con toda la familia
El juego no es algo exclusivo para los más pequeños, si en su casa hay adolescentes también puede aprovechar para fortalecer lazos afectivos con ellos y así tener una comunicación más fluida y natural, Así pues, existen alternativas un poco más desafiantes como Connect 4 Shots, un juego rápido, ágil y divertido en el que debes encestar 4 bolas seguidas para ganar. Dos jugadores hacen rebotar las coloridas y livianas bolas al mismo tiempo. Recuerda, las bolas deben rebotar en la mesa antes de entrar. Sigue lanzando hasta que un jugador logre 4 seguidas del mismo color y gane. “Las relaciones familiares armoniosas se caracterizan por la comunicación, la confianza y la unión; el juego constituye un momento de suma importancia para la construcción de ese vínculo, a través del mismo podemos conocer un poco más a los niños, sus habilidades, dificultades, capacidades y emociones. Es un espacio de acercamiento que da lugar a que el niño desarrolle capacidades lógicas y sicomotrices” concluye Bahamón.
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