Felipe González Abad, es un nombre que suena muy poco, o tal vez es totalmente desconocido, sin embargo, cuando se habla de Nabález, su peso en la industria musical es obligado, no en vano está detrás de importantes composiciones e intérpretes y en los renglones dorados de los más importantes premios.
Nada en este bogotano apunta a la improvisación, de hecho, su formación en Berklee College of Music le ha permitido forjar una visión global de su trabajo, la misma que amplía desde distintos géneros y se adapta a los artistas más exigentes que hoy tienen en su haber composiciones que se convirtieron en éxitos en sus carreras.
Andrés Cepeda, Juanes, Santiago Cruz, Morat, Piso 21, Sebastián Yatra, Greeicy, Reik, Katy Perry, entre otros muchos nombres, figuran en el listado de talentos consolidados que han cantado sus letras, porque como compositor y productor ha dado pasos de gigante, aunque la interpretación también le apasiona y allí explora su faceta de cantautor.
Ahora vuelve a los Premios Grammy Latinos, un espacio que revisita con dos importantes nominaciones, una en la categoría “Compositor del año”, que da cuenta de ese trabajo de base que lo identifica, y en “Álbum del año”, por su impecable trabajo en el exitoso disco “Décimo cuarto” de su paisano y amigo Andrés Cepeda, con quien ha hecho una dupla triunfante al momento de crear piezas que se proyectan para la posteridad.


Nabález
Con Nabález siempre puede surgir una conversación interesante y en esta oportunidad no varía, su talento se respalda precisamente con todo lo que presenta y una de esas gratificaciones está representada en ser autor para Warner Chappell Colombia.

La evolución artística
Estas nominaciones son muy importantes, ¿Cómo manejas este proceso que compartes con otros artistas?
Con compromiso. Sabiendo que cada vez hay que escribir mejores canciones, más que un premio y llenarse de laureles, es un reto que permite llegar a esos artistas que uno tanto admira, en mi caso es un sueño cumplido que sigue en proceso.
¿Qué ha pasado en este año donde nuevamente estarás en los Grammy?
Me mudé a México y me he dedicado a aprender mucho de su música.
¿Seguirás en la misma línea del proyecto pasado?
Este año me enfoqué mucho en componer, por ahora quiero pasar los Grammy y tal vez en diciembre o ya en 2024 empiezo a pensar otra propuesta que quiera presentar o si continúe en la misma línea. No se les haga raro que después saque un regional mexicano un poco más alternativo o vuelva a las baladas y esas canciones que hicimos con Morat. Al igual que mi carrera como compositor, mi faceta como cantante es camaleónica y nómada, no quiero estacionarme en una sola propuesta.
Teniendo en cuenta la cercanía y proyectos constantes, ¿Cómo es trabajar con Andrés Cepeda?
Es muy claro. Cepeda es muy directo en lo que quiere y lo que no, su figura artística es igual a su figura personal. Recuerdo que cuando íbamos a grabar la canción “En otra vida”, suspendió la sesión para escribir un nuevo verso porque no estaba satisfecho con lo que se estaba haciendo. Sin duda es con el artista que más he trabajado.
Estás nominado a compositor del año, ¿Cómo crees que ve el público esta categoría?
Creería que en el público logra incrementar la credibilidad en el artista, de otra parte, es también la credibilidad que uno quiere ganarse en la industria.
¿Cómo se separa un material propio y el que es para otros?
No es fácil. Es a través de las canciones que ese dilema sale al aire, ejemplo, hago una canción y empiezo a cuestionarme sobre lo que voy a hacer con ella. En ocasiones me apropio y la veo como mi hijo, en otras, viendo que ese cantante la va a engrandecer, la entrego como un hijo en adopción, pero en general no hay egoísmo, siempre busco la mejor opción para la canción.
¿Qué cambios se han dado en tu trabajo conforme avanza la industria?
El primer cambio es atender lo que quiere escuchar la gente, que sigue tendencias rápidamente y como creador, tengo que entrar en el juego de las “adivinanzas”, debo estar atento. Otra forma es hacer canciones buenas y que el artista se las apropie.
¿Cuál es tu género musical preferido?
Creo que no tengo. Un día me levanto con ganas de escuchar jazz, otro quiero rock pesado, mientras que puedo amanecer rumberísimo y busco la salsa, el merengue o la cumbia y hasta el perreo del reggaetón. Siempre me gustan las canciones que transmiten por su melodía y producción musical, aunque pensándolo, podría afirmar que mi género favorito está en las buenas composiciones, porque atrapan.
¿Qué es lo que nunca has hecho y tienes pendiente?
Me encantaría profundizar en el vallenato, siento que exige mucho a nivel lírico, las letras son para quitarse el sombrero.
¿Es real eso de componer por encargo?
Si. Generalmente llega a través del equipo de determinado artista, piden con especificaciones y es cuando todos los compositores empezamos a crear y enviar. También puede ser un trabajo que se hace con el artista en el estudio.
¿En tu trabajo de compositor ha habido momentos que limitaran tu faceta de cantante?
La respuesta es simple, las canciones. Hay alguna letra que veo para mí y de repente le gusta a otro cantante y me la “quita”, obviamente la entrego porque estoy seguro que la va a engrandecer.
¿Quiénes fueron los primeros en tocar la puerta de Nabález?
Greeicy, Ventino, Morat, los Trapical Minds y Cepeda conectó un poco antes de pandemia.
¿Qué colaboraciones te gustaría tener a futuro?
Ojalá algún día pueda trabajar con Juan Pablo Vega, soy fan de su trabajo. Como compositor me gustaría escribir para Shakira y vale nombrar que admiro a Paulina Rubio, quería escribirle una ranchera y el sueño se me cumplió antes de pandemia, creé para ella “La reina” y la cantó.
¿Qué viene?
Estoy trabajando para RBD. También le mandé una canción a Fonseca y preparando el viaje a Sevilla para disfrutar las nominaciones.
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