Totalmente renovada, en la plenitud como mujer, madre y artista, se encuentra la cantante Naty Botero, quien encontró en la cercanía con la naturaleza ese espacio anhelado para la inspiración y materialización de los sueños.
Concentrada en proyectos actuales y futuros, Naty empezó esta nueva etapa con la certeza de hacer música, esa pasión que le acompaña en todas las expresiones artísticas que ama y defiende en medio de su labor diaria.
Ahora hay más motivación, se rodeó de lo que siempre quiso y en ese camino experimenta la felicidad de una familia, al lado de su esposo y sus hijas Luna y Paloma, quienes están creciendo en la libertad absoluta que ofrece Palomino, un pequeño pueblo guajiro que conecta perfectamente con la naturaleza.
Nueva música
“Seré la fe” es el tema que da apertura al proceso musical que ha emprendido Naty Botero. Se trata de una canción coescrita con sus hijas, toda vez que la composición se llevó a cabo durante el embarazo.
Todo ocurrió en un momento de incertidumbre, relata, pero al mismo tiempo surgió la esperanza dando lugar a esa letra, con la ingenuidad de las niñas y la fortaleza de ella como madre al esperar a sus hijas.
De otra parte, llegó para demostrar que en estos tiempos tan convulsos, solo resta tener fe; los ritmos son como ella los define, deliciosos, con una onda caribeña, acompañado por un video especial realizado en esa tierra de encanto.
Naty vive en un mundo diferente, perfecto para inspirarse, una decisión que fundamenta en el cansancio que le produjo la ciudad con sus afanes y la contaminación, de un estilo de vida que no la hacía feliz y quería crear a plenitud sin pensar en los primeros lugares que ha implementado la industria musical.
Además de su arte, Naty es empresaria, el espacio lo comparte con su proyecto hotelero y la Fundación “Casa Coraje”, desde donde ha conectado con mujeres cabeza de familia y se proyecta en la creación de un estudio de música, para que los jóvenes interesados en cristalizar sus sueños, encuentren el lugar preciso.
Con las enseñanzas de su madre a flor de piel, la artista mantiene su confianza en los proyectos que emprende, en la gente que le rodea y los sueños que quiere cumplir al lado de su familia, pero de igual manera apela al coraje para asumir el rol que cumple. Esa valentía la transmite a todas las mujeres que acoge en su fundación.
Con una carrera de más de 15 años, Naty Botero habla de su cambio interior, ha sido un trabajo que se refleja en madurez y expresión musical, como lo que ha logrado a través de esta canción que busca transmitir esperanza.
Ahora se alista para una nueva etapa con la puesta en escena que recorrerá Colombia, una ópera cimentada en ritmos nacionales y que espera que pasen las restricciones impuestas por la pandemia para ver la luz.
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