Las mascarillas se constituyen en las aliadas perfectas para la rutina del cuidado facial, pues contienen múltiples propiedades para la dermis. Los beneficios son múltiples: limpiar profundamente las impurezas del rostro y devolver el equilibrio a la piel; además de exfoliar, eliminar las células muertas, renovar la piel, también la hidratan permitiendo una piel luminosa y natural.
El éxito de las mascarillas es que logran un buen efecto en tiempo récord. La mayoría de las veces se usan al finalizar el día o en la noche o tal vez el fin de semana para descansar la piel y dejar actuar sus propiedades.
Estos productos han sido desarrollados para cada necesidad de la piel, en algunos casos se pueden aplicar en diferentes zonas, identificando previamente la necesidad de cada área. El resultado final debe ser equilibrio, lozanía y frescura. Además, se han constituido en el aliado perfecto para el cuidado del rostro, dado que contienen múltiples ingredientes que le aportan grandes beneficios a la dermis, sumado a su fácil aplicación y efectos inmediatos, convirtiéndolos en líderes de la belleza.
Existen mascarillas muy variadas, pero se recomiendan las elaboradas a partir de ingredientes naturales. Su aplicación generalmente obedece a un mismo protocolo y ideal es poner una capa uniforme sobre la piel limpia y en las zonas más grasosas (zona T, barbilla, nariz y frente inferior), y en las zonas más secas (mejillas y frente superior).
Los beneficios se empiezan a sentir a los pocos minutos cuando comienza a actuar y a transformarse la rica textura cremosa inicial, en un suave acabado mate, a medida que se seca y absorbe las impurezas de la piel. Se debe dejar actuar de 10 a 20 minutos, retirar con abundante agua tibia y posteriormente continuar con la humectación.
Componentes de belleza
Dentro de la amplia gama de las mascarillas, podemos encontrar algunas que marcan la pauta, como las elaboradas a base de arcillas y las de carbón. Sus ingredientes naturales, con propiedades exfoliantes y regeneradoras, pueden ser la terapia perfecta que a piel necesite cada semana.
La arcilla rosa es la de más reciente ingreso al mercado cosmético, advierte Claudia Cardona de Mary Kay, indicando a su vez, que es rica en hierro y oligoelementos, además de contar con propiedades estimulantes, antisépticas y antiinflamatorias. Como se trata de un producto con base natural, limpia y renueva, siendo ideal para cualquier tipo de piel.
Cuando se trata de mascarillas a base de carbón, éste actúa como un imán para limpiar profundamente los poros, absorber el exceso de grasa, reducir el brillo y mejorar la calidad de la piel del rostro en forma casi inmediata. De otra parte, reduce el brillo y posee un complejo eficaz de extractos botánicos que ayudan a brindar una piel luminosa y fresca, indica la experta.
La piel tiene su proceso natural de exfoliación, pero algunas veces este proceso no funciona efectivamente, por lo que la grasa y las impurezas quedan atrapadas dentro de los poros, esta mascarilla facial limpia y deja la piel con una apariencia mate, mientras ayuda a unificar su tono.
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