Pasan los años y las necesidades con respecto al espacio que se habita cambian. Algunos daños o cambios estructurales y decorativos se hacen obligatorios cuando se quiere hacer de la casa un lugar más agradable. Y aunque algunas modificaciones parezcan simples, lo mejor es contar con buenos consejos y personas expertas en el tema, para evitar inconvenientes.
“En Colombia, las remodelaciones más agendadas a la fecha han sido: remodelación general de toda la casa 60%, pintura 20%, cocina y baños un 11%, impermeabilización y cubiertas 6%, y cambios de pisos 3%”, indica Paola Suárez, Vicepresidente de Jelpit.com. Las remodelaciones y mantenimientos no se deben tomar a la ligera, siempre hay que optar por la calidad tanto en materiales como en mano de obra, garantizando que el trabajo perdure y cumpla con las expectativas.
Beneficios de la remodelación
Los proyectos de remodelación requieren de una buena planeación, lo primero y más importante es identificar qué se necesita para revisar todas las posibles soluciones y contar con el consejo de un experto, si es necesario. “Un hogar remodelado llena a las familias de confort y alegría, porque es un proyecto cumplido; pero también mejora la funcionalidad del espacio y aumenta el valor del inmueble”, expresó Suárez. (Lea aquí: Apagones, una problemática que afecta a hogares y empresas)
Las modificaciones también aumentan el bienestar familiar, usar decoraciones que vayan con las tendencias orgánicas como maderas, plantas vivas, muros verdes o fuentes de agua; son elementos naturales que llenan de vida los hogares. En algunos casos, también ayudan a detectar de manera temprana posibles fallas en tuberías o cableado eléctrico.
Transformaciones en 5 pasos
-Definir exactamente qué tipo de remodelación y en qué espacios se necesita, ayuda a establecer un presupuesto.
-Contar con una buena asesoría y un buen equipo de trabajo garantiza que todo lo que se ejecute, quede como se requiere.
-Tener la disponibilidad para la ejecución de la obra. Aunque parezcan rápidas, estas afectan la rutina diaria y el orden de la casa.
-Los imprevistos nunca avisan, por lo tanto, es mejor estar preparados e incluir dentro del presupuesto un valor destinado a contingencias.
-Asegurarse de contratar una empresa o profesional que tenga los permisos y recursos adecuados para trabajar.