Radicado en México, con la sensibilidad a flor de piel y sin premuras, el cantautor colombiano Esteman presenta su cuarto álbum de estudio titulado “Si volviera a nacer”, una connotación importante en su música y su ser.
Después de una carrera de once años, que se han pasado muy rápido y saber bien quién es, qué le gusta y lo que ya no entra en su propuesta, Esteman advierte que el disco define muy bien su misión en la música, ganando además un espacio representativo en la escena artística mexicana.
De otra parte, “Si volviera a nacer” es un disco también de tributo a esa música que admira y disfruta de otras épocas, la que se puede llamar “música vieja” de los años 70, 80, 90, heredada incluso de sus padres y sin perder la mirada actual.
El nombre es muy sugestivo, surge de la primera canción del disco, que fue escrita para su mamá y representa algo muy especial para Esteman, toda vez que habla de eso que lo define como persona desde sus raíces, desde el agradecimiento a lo que es su familia, el lugar de donde viene, pero también es el renacer de sonidos, de hacer una búsqueda en el pasado y traerlas a la actualidad.
Siete colaboraciones hacen parte de la propuesta musical, siendo un gusto para Esteman trabajar con tantos artistas, cantantes que admira, como Lila Downs, una voz icónica, también está Rozalen, Miranda, una banda que sigue desde su adolescencia y llegaron a influenciarlo cuando empezó a hacer música.
Al disco se suman la argentina Daniela Spalla, su amigo mexicano Marco Mares, Jossean Log y una cantante colombiana nueva que descubrió a través de un amigo, quien le propuso una canción y al escucharla decidió que la incluiría, pero interpretada a dúo con su autora.
El viajar en el tiempo no resulta arriesgado para Esteman, está seguro de ese público que lo sigue y que a la vez conecta con la escena en la que él se mueve, muy influenciada por las épocas pasadas y música que tiene un valor especial.
Al final lo que más le ha funcionado al colombiano es ser auténtico, él mismo, y cuando habla de esto, se refiere a su disco “Amor libre”, su tercer álbum, donde asumió una posición más sincera, su intimidad, su orientación sexual sin tapujos, pero para sencillamente seguir hablando de su música y eso representó un cambio radical con su público y otro que se sumaba.
Afianzando lo anterior, asegura que hay una generación nueva que dice “rico oír algo diferente” porque se salen de la fórmula que todos aplican y se quedan en el mismo “combo”.
Las ganancias
Si para muchos la pandemia ha representado un alto no muy placentero en el camino, Esteman asegura que el encierro lo llevó a recapitular más música desde casa y muchos artistas estaban en esa misma actitud, entonces el tiempo jugó a favor y cada uno pudo colaborar cuando él lo requirió.
En cuanto a las canciones, si bien hacen parte de un mundo, cada una tiene una cara diferente y es también porque están pensadas en esas personas con quienes las canta. La de Miranda tiene una vibra moderna, bailable y cercana a la música disco.
Por su parte la de Lila Downs esde raíz, mucho más cercana al folclor latinoamericana, donde se muestra mucho sentimiento y se puede ver la voz de ella tal cual es, no se trató de simples colaboraciones, el objetivo era que la otra persona pudiera nutrir este mundo artístico.
“Si volviera a nacer” se empezó a gestar en 2019, y de la misma forma como el colombiano adelanta la creación de todos sus discos, con muchas canciones que sirven para más adelante elegir lo que se quiere.
Esteman empezó a lanzar canciones antes de iniciar la pandemia, pero una vez se cerró el mundo, decidió seguir escribiendo, por lo que algunas letras tienen su toque “pandémico”, donde se exploran otras emociones.
“Si volviera a nacer” es un disco con mucho sentimiento advierte su autor, y afirma que la unidad entre las mismas es que de alguna manera tienen un tema de desamor, nostalgia o de amor que genera escalofríos, y eso es lo que le interesa, conmover para que quien las escuche logre pensar en su pasado, realidad y miedos.
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