Cuando llega octubre, las campañas de prevención contra el cáncer de seno se hacen más visibles, pues los profesionales y las instituciones de salud buscan concientizar a las mujeres sobre la importancia de conocer sus senos, más que un diagnóstico, lo que se requiere es conocimiento pleno del cuerpo para actuar ante cualquier cambio.
Otro aspecto determinante en este proceso es la mamografía, un examen que debe practicarse por lo menos una vez al año cuando la mujer llega a los 50 años, obviamente este tiempo y edad varían dependiendo de antecedentes familiares y otros factores, advierte el médico oncólogo mastólogo Luis Fernando Viaña.
El examen clínico y otros métodos diagnósticos como la ecografía, deben practicarse a partir de los 30 años, indica el profesional, ante todo en pacientes denominadas de “riesgo relativo elevado”, por historia familiar de cáncer de seno, en quienes la detección temprana se inicia precozmente.
Los exámenes
Antes de cualquier medida a tomar, la mujer debe conocer sus senos, de esta manera el autoexamen resultará la principal herramienta de prevención, sumado a la mamografía y la consulta periódica con el especialista.
La mamografía puede hacerse a partir de cualquier edad, pero en cuanto a programas de tamización o detección temprana, se recomienda en ese tiempo porque la imagen en la mama cambia a medida que ésta cambia a grasa y mejora la efectividad del examen, indica el doctor Viaña.
Sin embargo, una paciente más joven con una lesión anormal y la ecografía, método que habitualmente se hace, arroja un resultado dudoso, el especialista recurre de inmediato a la ecografía diagnóstica, que es la adecuada en estos casos.
Existen tres tipos de mamografía, advierte el doctor Luis Fernando Viaña, la primera es de tamización, recomendada en mujeres sanas, la mamografía de oportunidad, que es la indicada por el ginecólogo en un examen de rutina y la diagnóstica, que es aquella practicada cuando se trata de hacer un diagnóstico.
Tratamientos
Si bien es cierto el cáncer de mama es frecuente, en Colombia ha tomado ventaja, un poco por la vida sedentaria y alejada de buenos hábitos alimenticios, lo mismo que el producido por daños genéticos heredados.
Es muy importante que una vez sea detectada la enfermedad, las mujeres pierdan el miedo a los tratamientos indicados, los mismos hacen parte de un tabú generalizado que aleja a las pacientes de una rehabilitación oportuna.
Cada vez la necesidad de practicar la mastectomía es menos frecuente, pues la detección temprana y los tratamientos exitosos logran evitar la cirugía que mutila el seno, advierte el especialista.
Otra baja se registra en la extirpación de los ganglios de la axila, toda vez que existen técnicas generosas con resultados acertados. A esto se suma la parte reconstructiva, que cuando es inevitable la mastectomía, una adecuada cirugía responde a los requerimientos estéticos de la paciente.
En lo que tiene que ver con terapia sistémica (quimioterapia, terapia endocrina, terapia target), se está evolucionando a la utilización de medicamentos que se alejan de los citotóxicos convencionales que son muy buenos cuando se requieren, pero que se acompañan de malestares muy marcados física y emocionalmente.
Los tratamientos más novedosos se han enfocado hacia los cambios específicos de la célula tumoral, es así como se usan medicamentos que permiten atacar una molécula especial, brindando un gran alivio en cierto tipo de pacientes.
También está el tratamiento endocrino u hormonal, porque la gran mayoría de cánceres de seno, expresan receptores hormonales, por tanto se pueden manejar con este tipo de tratamientos especiales.
La meta médica actual es convertir el cáncer de seno en una enfermedad crónica, que permita tratarse con medicamentos aunque sea por mayor tiempo, pero que estos resulten menos agresivos desde el punto de vista de efectos adversos como la terapia citotóxica.
El manejo del cáncer de mama va orientado a la terapia personalizada, indica el doctor Viaña, entonces existen estudios que permiten individualizar los tratamientos a fin de saber si el tumor es de alto o bajo riesgo y tomar decisiones definitivas que pueden obviar la quimioterapia y recurrir al tratamiento oral.
Algo que debe tenerse en cuenta es que el manejo del cáncer en general tiene características que deben cumplirse. Es un tratamiento multidisciplinario e interdisciplinario, donde intervienen el oncólogo, mastólogo, cirujano plástico, radioterapeuta, rehabilitador, psicólogo, nutricionista, entre otros.
El éxito de un tratamiento de cáncer radica en que la oferta sea basada sobre profesionales especialistas en oncología, por lo que la comunidad debe estar enterada que desde el diagnóstico que es la parte primaria e igualmente importante, debe hacerse con el personal idóneo en la materia.
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