La calidez del coral incita a la conexión espiritual, además evoca la alegría; por eso es protagonista de Malibú, se inspira en atardeceres de lugares paradisíacos como playas y paisajes tropicales que resaltan la sensualidad y frescura de las pieles bronceadas.
Esta tendencia resplandece con la calidez del sol y sus fascinantes colores al ocaso. Los tonos arena y el blanco complementan los colores aportando una dosis de calma y resaltando a la perfección el bronceado de la temporada.
¿Cómo lograr un look de impacto?
Piel: Antes de iniciar la rutina de maquillaje es importante asegurar que la piel esté limpia, hidratada y sobre todo protegida contra los rayos ultravioleta a los que nos vamos a exponer; es clave limpiarla, hidratarla y por último aplicar el protector solar.
El iluminador es un must have de Malibú y un tip infalible y novedoso para aplicarlo y lograr un acabado natural; es elegir un iluminador líquido, mezclar unas gotas con la base de uso diario y aplicar en el rostro de manera uniforme. Para terminar basta aplicar el tono rosa sobre las mejillas, y el tono marrón debajo de los pómulos para lograr el efecto contorno.
Ojos: En esta tendencia, la belleza natural se resalta con un toque de luz en el rostro. Los colores satinados y tostados, como el arena, coral y dorado, se vuelven los protagonistas absolutos, creando el look perfecto de la temporada.
La mirada será la estrella del look con el color del año; para lograrlo se debe aplicar la sombra dorada en el arco de la ceja y en el lagrimal y el tono coral en todo el párpado móvil y en el borde inferior del ojo, luego rizar las pestañas y aplicar una capa de pestañina en movimientos ascendentes.
Labios: Esta temporada, el sol también ilumina los labios. Las texturas cremosas en colores satinados vuelven para resaltar a la perfección las pieles bronceadas. Ideal para este look utilizar una mezcla de naranja y coral.
Para completar el look
Uñas: El toque de color se lleva en las manos. El turquesa intenso evoca la frescura y el dinamismo del mar, los dorados, rojos, naranjas y corales recrean las puestas de sol en la playa, y los tonos nudes resultan tranquilos y reconfortantes como un relajante paseo a la orilla del mar.
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