Inversionistas le apuestan a la gastronomía en Cartagena

En el último año, los hoteles, restaurantes y similares representaron el 10,02% de las empresas registradas en la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Cartagena (CCC).
Los registros oficiales señalan que existen en la jurisdicción 1.075 establecimientos dedicados a la actividad gastronómica de manera formal y buena parte de ellos se concentran en la capital del Departamento.
Cifras del DANE, aportadas por la CCC y Fenalco, advierten que el 4,1% del PIB de Bolívar corresponde a empresas dedicadas a actividades relacionadas con hoteles, restaurantes, bares y similares. Este porcentaje de participación es superior al promedio nacional, que, a octubre de 2012, registró una participación del 3,1%.
Por nivel de activos registrados, los hoteles y restaurantes en Cartagena participan con el 5,61% del total de activos registrados en la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Cartagena.
El Centro Histórico y Bocagrande son los sectores donde se concentra buena parte de la nueva oferta gastronómica de la ciudad y de acuerdo con Federico Vega, empresario de la actividad y vinculado al Sector de Restaurantes de Fenalco Bolívar, “en los últimos años Cartagena ha manejado su nombre mágico y se ha vendido como un destino para inversiones y el sector gastronómico no ha sido ajeno a ese flujo de capitales, que se ha traducido en la apertura de un buen número de restaurantes a manteles”.
Para el empresario, buena parte de los inversionistas extranjeros provienen de Europa (España e Italia), Estados Unidos y Perú. Del ámbito nacional, los bogotanos son los más interesados en el mercado de la gastronomía local.
Observaciones
Aunque Vega reconoció el crecimiento del sector en los últimos años, no es optimista de que esa dinámica se mantenga en lo que resta de 2013, donde ya advierte un decrecimiento en el primer trimestre del 4%.
Destaca igualmente los costos que deben asumir los empresarios del sector anclados en Cartagena, que al final inciden en las tarifas. En primer lugar, el costo mayor es el arrendamiento, que algunos casos representa hasta el 15% de la canasta de costos, sobre todo en el Centro Histórico; los servicios públicos, el mantenimiento de las instalaciones físicas, sobre todo en los establecimientos del Centro, y las materias primas. De este último aspecto, el empresario señala casi desconcertado como resulta más costoso comprar pescado y langostinos en Cartagena que en Bogotá.
Para buena parte de los restaurantes categorizados del Centro Histórico, su clientela son los turistas y son pocos los cartageneros que acceden a esta oferta. Esto, en buena parte, porque los cartageneros  no tienen la costumbre de almorzar o cenar fuera de casa con mucha frecuencia.
RECLAMACIÓN
Lo que más reclaman los empresarios del sector gastronómico en Cartagena es una mayor formación del recurso humano, en asuntos gastronómicos, en servicio al cliente, en tener una mayor disposición al servicio y preocupa que buena parte de quienes llegan a explorar oportunidades laborales en el sector tienen una formación muy básica, cuando el sector por lo exigente del mercado, requiere mejores perfiles laborales, sostuvo Federico Vega.