Senado mexicano aprueba reforma que afecta intereses del grupo Slim

El Senado mexicano aprobó este viernes una reforma de las telecomunicaciones que amplía la competencia en un sector concentrado en grandes grupos como el del multimillonario Carlos Slim, normativa que ahora volverá a consideración de los diputados.
    Los senadores realizaron 18 modificaciones al proyecto de reforma constitucional en materia de Telecomunicaciones, por lo que la minuta fue devuelta a la Cámara de Diputados -que ya lo había aprobado el 22 de marzo- para la ratificación de esos cambios.
    Se espera que antes del cierre del actual periodo de sesiones, el 30 de abril, quede listo el proyecto para que sea ratificado por una mayoría de los congresos estatales y el presidente Enrique Peña Nieto.
    Concluiría así el veloz proceso legislativo de esta reforma, la primera en materia económica impulsada por el Pacto por México, el ambicioso acuerdo firmado tras la asunción de Peña Nieto en diciembre por las tres principales fuerzas políticas para llevar a cabo reformas estructurales en México, la segunda mayor economía de América Latina.
    Anteriormente ya fue aprobada una reforma educativa y están previstas otras en materia energética y fiscal.
    El proyecto de la reforma de telecomunicaciones fue aprobado en la madrugada del viernes al término de una maratónica sesión en la cámara alta por 118 votos a favor y tres en contra.
    "Reconozco el trabajo de los senadores por la aprobación" de la reforma, con la cual "vendrá mayor competencia para este sector estratégico", escribió el presidente Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en su cuenta de Twitter.
    Senadores de los otros dos partidos del Pacto por México, el PAN (Partido Acción Nacional, conservador) y PRD (Partido de la Revolución Democrática, izquierda), también se mostraron satisfechos por la aprobación.
    "Felicito a los Senadores que pudieron llegar a acuerdos", dijo el anterior presidente mexicano, Felipe Calderón (PAN), por twitter, desde Estados Unidos.

    LOS INTERESES DE LOS GRUPOS
    La reforma de telecomunicaciones fue presentada el 11 de marzo por Peña Nieto con el objetivo de ampliar la competencia en los concentrados mercados de telefonía, internet y televisión, entre otros, y para fortalecer a los órganos que regularán el sector: la Comisión Federal de Competencia (CFC) y el autónomo Instituto Federal de las Telecomunicaciones (Ifetel).
    Entre los cambios que introdujo el Senado "hubo mejoras y también se pusieron algunos candados pero no se trastocaron los avances sustanciales que representa esta reforma", dijo a la AFP Aleida Calleja, directora del grupo civil Asociación Mexicana de Derecho a la Información.
    Así, entre otras disposiciones, los senadores eliminaron el deber de los órganos de regulación de notificar al Ministerio Público cuando adviertan la probable existencia de un delito en materia de monopolios.
    También precisaron que las opiniones de la Secretaría (ministerio) de Comunicaciones sobre el otorgamiento de concesiones deben ser emitidas en un plazo de 30 días y no serán vinculantes.
    Se prevé sin embargo, que la reforma trastoque la alta concentración que existe en los sectores de telefonía y televisión de México desde hace décadas.
    A partir de la promulgación de la reforma "hay un tiempo perentorio de 90 días en los cuales el Ifetel tendrá que establecer quiénes son los agentes dominantes para determinar en cuáles aplica la desinversión o desincorporación de activos", explica Calleja.
    En telefonía, la reforma contempla limitar hasta el 50% la participación en el mercado de operadores hasta ahora dominantes. Las compañías telefónicas de Carlos Slim acaparan más del 80% del mercado nacional de la telefonía fija y el 70% de la móvil.
    En el sector televisivo, la reforma prevé la licitación de dos nuevas cadenas privadas y una pública en abierto, lo que rompería el actual duopolio de Televisa, propiedad de Emilio Ázcarraga, y su competidora TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego.

    "LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS" SERÁ LA REGLAMENTACIÓN
    Una vez aprobados los cambios en la Constitución, las disposiciones de la reforma deben ser reglamentadas en una ley secundaria. En ese debate cree Callejas que se acentuará la resistencia de los grandes grupos de telecomunicaciones que hasta ahora no han expresado críticas en público contra la reforma.
    Si esos grupos "rechazaran la reforma de una forma tajante sería una confrontación con el presidente y estamos en el inicio de la Presidencia, faltan seis años. Sería políticamente torpe", señaló Callejas.
    "Pero sí operan por debajo de la mesa. Por eso creo que la ley secundaria será la madre de todas las batallas, porque intentarán lograr que no les afecte tanto", argumentó.
    Hacia el mediodía de México, América Móvil, el gigante de telecomunicaciones latinoamericano propiedad de Slim, ganaba 2,40% en la Bolsa mexicana, Televisa un 0,37% y Tv Azteca no operaba.