Romney: Reparar economía de EE.UU. es un imperativo moral

El candidato presidencial republicano Mitt Romney describió la necesidad de reparar la economía de Estados Unidos como un imperativo moral -pero sin ofrecer ninguna propuesta nueva- y agregó que la libre empresa y una menor intromisión gubernamental ayudarían a estimular un rebote. 
“Se ha vuelto claro que este presidente simplemente no entiende ni valora estas verdades fundamentales de nuestro sistema económico. Durante los últimos tres años y medio, una cifra récord de estadounidenses ha perdido su empleo o simplemente ha desaparecido de la fuerza laboral o sólo pudo encontrar empleo de medio tiempo”, dijo Romney, leyendo desde un teleapuntador. “Números récords de estadounidenses viven en la pobreza actualmente, más de 46 millones de personas en este país viven debajo del umbral de la pobreza”. 
Eso, dijo, resulta inaceptable. 
“Esto no es sólo un fracaso de política. Es un fracaso moral de dimensiones trágicas. Nuestro gobierno tiene un compromiso moral de ayudar a cada estadounidense a ayudarse a sí mismo”, dijo el candidato republicano a la presidencia que fue aplaudido en las instalaciones de una empresa de Misurí que fabrica tiendas de campaña militares. “Y ese compromiso ha sido roto”. 
Lis Smith, vocera de la campaña de Obama, dijo que Romney dio un discurso “deshonesto” que no ofrece nuevas ideas para ayudar a la economía. 
“Mitt Romney ha prometido usar su experiencia para darle un giro a la economía, pero todo lo que ha ofrecido hasta la fecha son discursos negativos y deshonestos que critican al presidente Obama”, dijo Smith. 
Romney está en lo cierto cuando menciona la incuestionable cifra de 46 millones de estadounidenses que viven en la pobreza. La Oficina del Censo de Estados Unidos reportó en septiembre del año pasado que el número de pobres del país había crecido a un récord de 46,2 millones de personas, o casi 1 de cada 6 estadounidenses, como resultado del desplome económico que dejó a millones de personas batallando o sin empleos y pidiendo ayuda al gobierno. 
Sin embargo, muchas de esas pérdidas de empleos ocurrieron antes de que Obama asumiera el cargo o en los primeros meses de su gobierno y antes de que sus políticas económicas pudieran entrar en vigor.