Encuentro emotivo de habitantes de calle con sus familiares

Mientras haya deseo, afecto y un amigo dispuesto a tender la mano cualquier obstáculo puede ser superado en la vida.
Un ejemplo, entre tantos, es el de Javier Vega, quien después de estar siete años viviendo en la calle, a merced del frío, el calor y las drogas, se reencontró ayer con sus familiares para darles la noticia que se encuentra en un programa de reinserción social liderado por la Secretaría de Participación y Desarrollo Social del Distrito.
Javier, su madre Olga Flórez y su hermana Judith Vega se fundieron en un abrazo muy sentido durante el reencuentro. Los tres tenían dos años sin verse y sin tener noticias exactas los unos de los otros. El único dato en concreto que tenía Javier era que su familia había sido reubicada del barrio El Toril hacia El Bicentenario y éste fue el punto de partida para que la coordinadora de la fundación, Dany Lloreda, emprendiera la búsqueda.
Las lagrimas no faltaron, pero esta vez no de tristeza sino de la felicidad por la nueva oportunidad que la vida le está dando a Javier de retomar el control de sus metas.
El primer deseo que tiene este joven de 28 años es capacitarse para acceder a una fuente laboral y poder así sentirse útil para su familia y la sociedad.
Cómo Javier, los otros beneficiados en la Fundación disfrutaron de la presencia de sus familiares y avivaron la esperanza de estimular buenas miradas hacia ellos.
SERVICIO SOCIAL
En diciembre de 2012 un censo hecho en Cartagena arrojó la presencia de 455 habitantes de calle que frecuentaban y dormían principalmente en el Centro Histórico, la avenida El Lago,  barrio Chino, Bomba El Amparo y Ceballos. La mayoría adultos y con problemas de drogadicción.
“Se hizo un contrato con esta fundación para atender adultos entre 18 y 53 años. A través de un reclutamiento voluntario, se acogieron 40 personas a las que se le brinda dormida, desayuno y cena. El almuerzo no se les da a todos porque la mayoría son recicladores y salen a rebuscarse”, comentó Milciades Osorio, coordinador del programa Habitantes de Calles del Distrito.
La fundación Cristo Rompe las Cadenas funciona como un hogar de paso. El objetivo principal es reintegrar a estas personas a sus familias luego de un tratamiento de recuperación que incluye atención sicosocial y el restablecimiento de sus derechos mediante la identificación, vinculación a los sistemas de salud y educación.