¿Quién podrá defender a los Cap de Cartagena?

Para salvar vidas ya no se requiere solo de conocimientos médicos. También de valentía y manejo de técnicas de defensa personal.
Por lo menos, es eso lo que necesita el personal médico y administrativo que labora en los 13 Centros de Atención Prioritaria (CAP) distribuidos a lo largo de Cartagena. Todo por cuenta de la situación angustiante que viven cuando los mismos pacientes, o su familiares, toman actitudes desafiantes y amenazantes para exigir la atención médica. (Lea aquí: Médicos del Cap de Olaya, cansados de las amenazas)

Casos sonados
La situación no tiene nada de nuevo. 
Cap de la Esperanza, lunes 12 de noviembre en horas de la tarde. Luego de asesinar a un sujeto en el mismo barrio, el victimario resulta herido y es llevado al Cap del sector. Mientras era atendido, una turba enardecida, en busca de venganza contra el agresor, llega hasta las instalaciones del Centro de Atención.
El miedo se apodera de quienes estaban dentro de él. Entre esos, médicos, administrativos y pacientes. Solo una llamada a la Policía logró detener los ánimos de los revoltosos, que buscaban venganza a cualquier precio sin importar sobre quién les tocara pasar.
Otro caso reciente fue el que se presentó en el Cap de Olaya Herrera en la madrugada del sábado. Ese día un joven ingresó con una herida, y a su lado un amigo, quien portaba una granada en su mano desafiando a las dos enfermeras del lugar.
Este último hecho colmó la paciencia de los que trabajan en ese Cap. Por eso cerraron sus puertas al público durante 5 horas en señal de protesta.
“Muchas personas tienen un dolor de cabeza y exigen que los atiendan por encima de otros que tienen verdaderas urgencias. A veces verdaderamente toca tratar con casos de intolerancia”, dice Sayuri Castillo, coordinadora del Cap de la Esperanza.

Los más intolerantes
Rosiris Mendoza, coordinadora de Urgencias de la ESE Cartagena de Indias, identifica los siete Cap de mayor afluencia y también donde más se registran casos de este tipo.
Esos son: Canapote, Esperanza, Olaya Herrera, La Candelaria, El Pozón, Blas de Lezo y Nelson Mandela.
Fueron precisamente a estos a los que la Policía Metropolitana les asignó vigilancia durante las Fiestas de Independencia, con el fin de garantizar seguridad.

Petición concreta
Pasadas las Fiestas, este esquema de seguridad policial desapareció y los Cap permanecen hoy en día con un vigilante privado, que resulta insuficiente, según argumentan sus coordinadores.
Las directivas de la Ese Cartagena de Indias piden a la Policía Metropolitana que ubique agentes las 24 horas durante los fines de semana, que es donde más llegan heridos.
El general Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, reiteró que los Cap siempre han contado con el apoyo de la Institución. Y que además ellos deben hacer uso de la seguridad privada que poseen.

Hoy habrá una solución
Directivas de la Ese Cartagena de Indias y la Policía Metropolitana efectuaban una reunión donde se evaluaban estrategias de seguridad para darle solución a la problemática.
Hoy se hará público el acuerdo al que lleguen ambas partes.