Colombia


Autoridades buscan a cuatro chinos retenidos por las Farc

AP

09 de junio de 2011 11:44 AM

Unidades del Ejército buscaban este jueves por tierra y aire a cuatro ciudadanos chinos contratistas de la empresa Emerald Energy que fueron secuestrados por presuntos rebeldes de las Farc en Caquetá. 
“Estamos en operaciones ofensivas, de presión y bloqueo... En la operación de búsqueda de estos cuatro ciudadanos chinos que son de la empresa Emerald”, dijo en diálogo telefónico con AP el general Javier Flórez, comandante de la llamada Fuerza de Tarea Conjunta Omega que tiene el control del departamento de Caquetá, donde se produjo el secuestro. 
Al menos siete milicianos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), con armas cortas, retuvieron el miércoles la camioneta donde iban los cuatro ciudadanos chinos y su conductor colombiano en una vía entre las localidades de San Vicente del Caguán y Los Pozos, en Caquetá. 
El conductor colombiano fue dejado en libertad con el vehículo y llegó a San Vicente del Caguán para dar parte del plagio, agregó el oficial. 
“No creemos que (los secuestrados) estén todavía con la estructura armada... con la cuadrilla (de las Farc). Están con las milicias”, aseguró. Los rehenes son tres operarios y un traductor, agregó. 
Emerald Energy, con sede en Londres y subsidiaria del grupo chino Sinochem, dijo el miércoles por la noche en un breve comunicado que “la razón de la retención no ha sido identificada” y sólo confirmó el plagio de cuatro de sus contratistas. No dio detalles del proyecto de exploración y producción ni las identidades de los plagiados. La empresa no respondió repetidos llamados telefónicos en la jornada. 
La funcionaria Wei Li, de la oficina de prensa de la embajada de China en Bogotá, confirmó telefónicamente que se trataba de cuatro hombres de ciudadanía china, pero declinó ofrecer detalles por razones de seguridad. 
De acuerdo con el Ministerio de Defensa, este es el segundo caso de extranjeros secuestrados en Colombia en lo que va del año. El primer caso fue el de un comerciante venezolano plagiado por un grupo de delincuentes en febrero y liberado a los pocos días, según el ministerio. 
En 2010 se reportaron 188 secuestros, 68 de ellos del 1 de enero y el 7 de junio. En el mismo periodo de 2011 se han registrado 74 casos. 
El secretario de gobierno del departamento de Caquetá, Edilberto Ramón Endo, dijo en diálogo telefónico que el secuestro es el primero que se reporta en Caquetá en el año y que hasta ahora el mayor problema había sido un incremento de las amenazas de grupos ilegales que piden dinero para evitar los secuestros. 
Endo agregó que la mayoría de esos reportes de extorsión era de comerciantes y ganaderos de la región y que hasta dónde sabía Emerald no estaba entre los extorsionados. El presidente Juan Manuel Santos ha dicho que aquellas empresas colombianas y extranjeras a las que se compruebe que hacen pagos extorsivos a ilegales deberán irse del país. 
El Ministerio de Minas indicó en un correo electrónico enviado a la AP que Emerald opera desde hace unos cuatro años un campo en el que actualmente explota 12 pozos que producen unos 600 barriles de petróleo diarios. El campo está ubicado en la localidad de Los Pozos, un tradicional fortín de las Farc y que sirvió como escenario a frustrados diálogos de paz entre el gobierno y la guerrilla a inicios de esta década.  
Por su parte el coronel Carlos Vargas, comandante de la policía en Caquetá, dijo telefónicamente que los datos que tenían del suceso, por informaciones del conductor, era que los rebeldes interceptaron la camioneta de los trabajadores chinos atravesando otro vehículo y que los ciudadanos chinos tendrían al menos dos meses en la zona. 
Dijo que los guerrilleros les hicieron colocar sudaderas o camisetas negras y botas plásticas negras y destacó la dificultad de la zona, que es una espesa selva. 
En marzo pasado, al menos 20 empleados de la empresa petrolera canadiense Talisman, entre ingenieros y operarios, fueron secuestrados por las Farc en el departamento de Vichada. El grupo de trabajadores colombianos fue dejado en libertad a las pocas horas por la presión de las autoridades, según explicaron entonces jefes castrenses.

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